Oblak, los palos y la falta de definición condenan al Celta

Los méritos no sirven de mucho, solo como refuerzo moral, cuando pierdes por tercer partido consecutivo. El Celta de Vigo cayó ante un Atlético de Madrid que nada propuso en Balaídos y que se va con un botín excesivo. La diferencia estuvo en la definición de unos y otros. Los de Óscar se quedaron en blanco tras malgastar una decena de ocasiones, el Atlético metió la primera que tuvo, y sentenció en el descuento de un partido donde además tuvo a su lado a Martínez Munuera, que permitió a los colchoneros acabar con once.

El Celta salió con la esperada defensa de cinco hombres y con tres atacantes para meter en problemas al Atlético de Madrid. Nolito, Mina y Aspas eran las amenazas celestes en la soleada tarde viguesa pero eran los de Simeone los que descosían el traje celeste a las primeras de cambio.

Una jugada desde el ataque izquierdo colchonero terminaba en gol de Luis Suárez gracias a los claros desajustes de la zaga local. Nadie llegó a tiempo y el uruguayo anotó sin oposición tras el pase de un Manu Sánchez al que no quiso derribar Murillo.

Pudo marcar de nuevo el Atlético en el 11', Murillo habilitaba la posición de Costa y tras el corte de Fontán el balón llegaba a Luis Suárez, que no acertó con su disparo. El Celta trataba presionar muy arriba pero el equipo se partía en mediocampo. Aspas replicó con un remate sencillo para Oblak, el moañés buscaba zafarse de los rivales con largas cabalgadas tras robo, pero el Atlético, con ventaja en el marcado, jugaba con arropado y con tranquilidad.

Mina y Carreira rozan el empate

Uno de los pocos desajustes de la zaga colchonera llegó en uno de sus puntos fuertes, el balón parado. Un centro de Olaza terminaba con un cabezazo de Santi Mina solo pero algo escorado que atajaba Oblak.

El palo, en el 25', evitaba el empate celeste. Una obra de arte de Aspas, con un control estrotosférico, le permitía abrir el balón a Olaza. El uruguayo ponía el balón en el lado derecho. Ahí, de primeras, remató Sergio Carreira para ver como el balón salía rebotado.

Mina, solo y al bulto

El Celta había superado el mal trago de verse por detrás tan pronto. La presión alta funcionaba y Aspas era capaz de enloquecer a toda la zaga colchonera. Este control sobre el moañés liberaba a Mina. El delantero recibía un pase al hueco de Nolito y, completamente solo, estrellaba el balón en el cuerpo de Oblak. Fontán, ya en el 33', también probaba fortuna ante el esloveno.

El Celta era mejor pero el empate no llegaba, Diego Costa pudo ver la segunda amarilla dejándose caer en el área ante Sergio Carreira. El colegiado, tras la intervención de VAR, no apreció simulación y el partido se iba al descanso con los de Óscar de menos a más pero sin el que podría ser un justo premio en forma de gol.

Suárez perdona y Costa se lesiona

La segunda mitad estuvo a punto de convertirse, al menos en el inicio, en un calco del primer tiempo. Diego Costa se hacía con la pelota tras ganarle la posición a Araujo. El hispano brasileño encontraba a Luis Suárez y este no acertaba para poner el 0-2. En la carrera Costa se rompía y pedía inmediatamente el cambio.

Buscaba la réplica el Celta con un Carreira muy ofensivo, metido en el área rival, el canterano estaba cuajando un notable debut en LaLiga Santander. Seguía buscando el empate el Celta ante un Atlético cada vez más retrasado sobre el campo.

Óscar García buscaba darle un nuevo impulso al equipo con la entrada de Emre Mor y Denis Suárez. El equipo perdía el trabajo e intensidad de Mina y Beltrán por mayor clarividencia en ataque. Por su parte Simeone daba descanso a Luis Suárez y su equipo iba a jugar los últimos 25 minutos sin delantero centro.

Los minutos pasaban y al Celta le costaba cada vez más acercarse a la meta rojiblanca. Aspas lo intentaba pero encendía todas las alarmas al ser derribado por Felipe, el celeste se dolía de su tobillo pero tras unos minutos tratado por los servicios médicos pudo continuar.

Fontán, en otra jugada a balón parado, se encontró con la pelota a escasos metros de Oblak y no pudo dirigir un disparo que hubiese supuesto el empate en el 73'. Llorente probó los reflejos de Villar con un seco remate a la media vuelta que solventó el de Aldán con una buena estirada al suelo.

Martínez Munuera perdona al Atlético

El colegiado perdonaba la expulsión a Felipe, el central brasileño se desentendía de la pelota y derribaba a Emre Mor. Era una amarilla clara que Martínez Munuera obvió con casi un cuarto de hora por jugar. Murillo, otra vez a balón parado, tuvo una nueva ocasión de gol. Su cabezazo se marchó rozando el palo tras un buen centro de Nolito.

Veiga y Miguel Rodríguez entraban en los últimos minutos. La apuesta por los canteranos esta siendo la mejor nota del Celta en estas seis jornadas de Liga en la que el equipo al menos ha vuelto a recuperar sensaciones a pesar de la derrota por 0-2 ya que Carrasco se aprovechó de un zapatazo de Joao Felix al larguero en el minuto 95.

Los de Óscar, que terminó expulsado por Martínez Munuera, se estrellaron ante Oblak, los palos y su propios errores de definición. Las sensaciones fueron buenas, muy buenas por momentos, pero es la tercera derrota consecutiva de un equipo que tendrá que sufrir mucho por su incapacidad para marcar goles.