Compás de espera por Onésimo
El Celta de Vigo aún no sabe quién será el encargado de dirigir a su conjunto filial la próxima temporada. El Celta B, que cayó en la fase final de ascenso tras un polémico arbitraje ante el Bilbao Athletic, jugará en la nueva y exigente 1º RFEF. Solo 40 equipos estarán en la categoría de bronce del fútbol español, de ellos diez descenderán, de ahí que se antoje vital que el Celta configure cuanto antes un filial en el que no está nada clara la continuidad de su entrenador, Onésimo Sánchez.
El técnico vallisoletano logró el objetivo de garantizar la presencia del filial celeste en la 1º RFEF e incluso peleó por el ascenso a LaLiga SmartBank. Este éxito le puede abrir puertas a entrenar a algún primer equipo de superior división o seguir en la 1º RFEF con un conjunto que le permita ascender a Segunda. Con una oferta de renovación encima de su mesa por parte del Celta, Onésimo debe dar una respuesta en los próximos días.
Onésimo construyó un proyecto ganador pero donde la cantera tuvo un papel secundario. Patrick Sequeira, Lucas Cunha, Ferrares, Diego Barri, Markel Lozano, Alfón, Manu Justo o Kévin Soni han sido piezas clave en un filial donde solo Carreira y Diego Pampín han sumado muchos minutos a lo largo de la temporada. Otros jugadores como Carlos Domínguez o Gabri Veiga, que la próxima temporada deberán ser baluartes del filial tuvieron que pelear muy duro por tener protagonismo, lo mismo que Iker Losada o Lautaro de León.
"Esta semana queda solucionado" apuntó Carlos Mouriño en RadioVigo. El presidente del Celta aseguró que el club "no espera". "Llegamos a un acuerdo o no" sabiendo que en esta nueva categoría "vas a tener que combinar jugadores con experiencia para que ayude a los jóvenes. Si dejamos solo a los jóvenes a lo mejor no llegamos", de ahí que el filial vaya a sufrir una importante remodelación ante el aluvión de bajas que ha tenido.