El discurso de Mouriño: "No por llevar el apellido cantera tenéis más derechos, os los tenéis que ganar"

En la previa del partido entre el Celta de Vigo y el RCD Espanyol Carlos Mouriño recibió en el estadio de Balaídos al once de oro de la cantera celeste. El presidente volvió a insistir en que el club quiere que la base de su proyecto, con el primer equipo al frente, sea la cantera. Carlos Mouriño explicó a estos pequeños jugadores que el Celta está dispuesto a darles oportunidades a todos ellos pero que el primer paso lo deben dar ellos ganándosela como han logrado futbolistas que ya están trabajando con Eduardo Coudet en el día a día. Gabri Veiga y Carlos Domínguez son los últimos canteranos en asentarse en el primer equipo con Hugo Álvarez, Hugo Sotelo, Martín Conde, Miguel Rodríguez o Fran López peleando por ese mismo objetivo.

"Nosotros siempre os damos las oportunidades pero os las tenéis que ganar", apuntó Carlos Mouriño delante de estos canteranos junto a Carlos Hugo García Bayón, responsable de la cantera celeste, y Germán Arteta, presidente de la Fundación del Celta. "La cantera es importantísima para nosotros pero no por llevar el apellido cantera tenéis más derechos. Esos derechos os los tenéis que ganar con ese comportamiento y ese juego", destacó el máximo accionista del club.

Carlos Mouriño confesó que "lo que más nos gustaría es que canteranos estén jugando ahí" por ello destacó a estos jóvenes canteranos que "siempre vais a tener el apoyo del club" empezando por la pieza que Carlos Mouriño considera más importante en la estructura de cantera del Celta, los preparadores de cada uno de los distintos equipos de la base. "Los tenéis que valorar muchísimo", destacó el presidente.

Carlos Hugo García Bayón señaló a estos chicos que ya están en el camino: "Lo importante es seguirlo, lo habéis agarrado, no lo soltéis".  "A lo mejor, algún día, ese camino es saltar" al primer equipo derribando una puerta que nunca es fácil y que requiere mucho trabajo, esfuerzo y compromiso que no garantizan el éxito ya que la inmensa mayoría de los canteranos se quedan en el camino y solo unos pocos son capaces de llegar al filial o al primer equipo.