Aidoo tira de afouteza y corazón para salvar un punto para el Celta

Con un serio problema de generación de juego ofensivo y con una mandíbula de cristal que no sabe encajar los pocos golpes que recibe el Celta de Vigo mostró todas sus carencias en Balaídos en una noche para olvidar que solo se arregló al final. Nada tuvo que hacer el Getafe CF, nada quiso proponer y casi nada tuvo que sufrir. En una falta directa se adelantó por medio de Ënes Unal, con la colaboración de Marchesín, y aguantó sin muchos problemas el 0-1 hasta el filo del final. Lo intentó sin acierto, sin peligro y sin velocidad el Celta toda la segunda mitad. Le faltó vértigo y acierto, pero no ganas. Cuando los 10.000 espectadores que presenciaban el partido en Balaídos contaban con una nueva derrota un centro de Aspas cabeceado por Aidoo en el 89' ponía el 1-1. Empataba el Celta, incluso pudo ganar, lo hizo con afouteza y corazón. No se ganó pero se rescató un punto que no corta la mala dinámica de resultados pero que al menos no la agrava.

Dominaba en el arranque el Celta bajo la lluvia. Con Galán en mediocampo generando superioridades eran Gabri Veiga y Cervi quienes llevaban la manija del equipo. Esperaba atrás el Getafe con su esquema y juego conservador. No querían la pelota los de Quique Sánchez Flores, más cómodos a la contra o en transición rápida con uno o dos pases. Abría las hostilidades Cervi con un disparo lejano. Strand Larsen se quedaba sin el premio del gol tras rematar al fondo de las mallas un centro de Aspas. El moañés había arrancado en fuera de juego entre Domingos Duarte y Mitrovic. No dudó González Fuertes en invalidar la jugada.

Replicaba el Getafe con una clara oportunidad fruto de un gravísimo error de Marchesín. Enes Ünal centraba raso desde el costado derecho al área. Al portero del Celta se le escurría la pelota de las manos ante Mayoral y Aidoo. La pelota tocaba en la mano del central ghanés, sin que el colegiado apreciase penalti, antes de que este lograse despejar el esférico de la zona de peligro. Tras este susto retomaba el control el equipo vigués. Era Aspas quien lo intentaba sin éxito con una vaselina sobre la meta de Soria.

Angileri y Mallo tenían ciertos problemas físicos que rompían el ritmo del partido. Le venía bien al Getafe la poca fluidez. Apenas se jugaba a nada en Balaídos. Ambos laterales acabaron pidiendo el cambio. El capitán del Celta se tocaba la parte anterior de su pierna izquierda. Una lesión muscular que le podría alejar de los terrenos de juego hasta después del Mundial. Entraba Óscar Mingueza por el de Marín. Amavi lo hacía por Angileri. Buscaba el Celta aumentar un par de marchas el partido.

Los de Coudet eran, con escaso éxito, los únicos que proponían algo sobre el verde de Balaídos. Un centro de Mingueza al área chica, al que estuvo a punto de llegar la puntera de Aspas, y un disparo de Veiga era de lo poco salientable de una primera mitad que se acercaba al 45' sin que nada relevante sucediese hasta que Unai Núñez cometió una clara falta en la frontal del área celeste. Cogía la pelota Unal tras haber sido derribado por el central. Colocaba con mimo la pelota y tras superar la barrera batía a un Marchesín lento y mal colocado.

Sin haber hecho nada se ponía por delante en el marcador el Getafe. El castigo pudo ser peor si los azulones se hubiesen aprovechado de una indecisión del meta argentino en un despeje. Marchesín cerraba una primera parte muy deficiente en la que el Celta apenas fue capaz de inquietar a Soria. De nuevo los méritos de uno y otro no se reflejaban en el resultado. Un 0-1 con un único disparo entre los tres palos para un equipo, el Getafe, que con ventaja en el electrónico iba a redoblar su apuesta defensiva para la segunda mitad.

Juan Iglesias, Maksimovic y Alagoria trenzaban la primera jugada del segundo acto. El disparo del joven canterano se iba lejos de los tres palos de la portería viguesa. También se iba por fuera el remate lejano de Gabri Veiga. No desfallecía el joven centrocampista. El porriñés se subía a su espalda al Celta en busca de la remontada. Otro potente trallazo desde la frontal obligaba a Soria a intervenir para evitar el gol celeste. Con muchos aprietos el meta azulón metía los guantes ante la desesperación del canterano.

Desesperación que se trasladaba a la grada ante el mal control de Cervi en el área tras pase de Aspas. El volante argentino perdía una clara oportunidad de gol en el 58'. El Celta dominaba la pelota pero apenas era capaz de inquietar a los Quique Sánchez Flores. Con una posesión que rozaba el 70% Coudet apostaba por Paciencia y Carles Pérez para buscar el empate en los últimos 25 minutos. Sin embargo era Portu quien tenía la oportunidad de sentenciar el choque nada más entrar al mismo.

No encontraba el camino el conjunto vigués para acercarse a la meta visitante. Nada le salía a los de Coudet salvo en un par de arrancadas de Mingueza en las que el lateral pisó el área contraria. Un centro de Javi Galán al primer palo en el 77' levantó de la grada a los aficionados celestes. Paciencia no llegó a tiempo para rematar.

Coudet cambiaba la sala de máquinas al dar entrada a Tapia y Luca de la Torre por Beltrán y Veiga. Carles Pérez tomaba el testigo de Veiga. El catalán buscaba un grieta en la poblada zaga madrileña por su costado. Casi todo el Celta jugaba en campo contrario. A la desesperada buscaba el empate. Insistía con el juego directo y al filo del 90' Iago Aspas, que había jugado todo el partido muy alejado del área, ponía un preciso centro desde la banda derecha. Aidoo aparecía en el corazón del área. Imponía su exuberante físico para superar a su par y batía con un potente testarazo a Soria. Empataba el Celta, incluso tuvo alguna para ganar en el descuento en una nueva noche que deja muchas dudas y pocas certezas.