Borja Iglesias pudo redimirse y marcar el tanto que adelantó al Celta frente a Las Palmas. Pero poco antes protagonizó una insólita jugada, quizás no exenta de polémica, en el gol de Williot Swedberg que anuló el colegiado.
Y es que lo anuló por un fuera de juego milimétrico, porque media cara de Borja Iglesias, apenas unos milímetros, rebasaban la línea defensiva. Quizás por su postura corporal, o por la propia envergadura, el 'Panda' le privó al Celta de adelantarse antes en el marcador.
La acción se produjo tras un centro peligroso de Óscar Mingueza. El delantero compostelano cabeceó el balón y habilitó a Swedberg en segunda línea, cuyo remate golpeó en ambos palos.
Afortunadamente, Borja Iglesias pudo redimirse poco después marcando el gol que adelantó al Celta en el marcador en una acción que tenía bastantes similitudes.