Alarcón salva una tarde insufrible

Un gol de Tomás Alarcón cuando el partido se iba a la prórroga le dio el pase al Cádiz CF a los octavos de final. Fue un partido horrible del equipo de Cervera, incapaz de imponer su superioridad. No se sabe si seguir adelante en la Copa es bueno o no, pero ahí está el conjunto gaditan.

El Cádiz tenía desde el inicio el balón más de lo habitual. El Fuenlabrada se replegaba y le daba la opción de tener la posesión, pero no le dejaba espacios para correr y le complicaba mucho la salida. Los gaditanos jugaban con tres centrales, con Raúl Parra más en la derecha, Cala por el centro y Chust en la izquierda.

La primera ocasión clara para los cadistas fue de Andone, que después de combinar con Osmajic mandó al balón arriba algo escorado. Era un partido abierto donde el equipo de LaLiga Santander no terminaba de imponer su superioridad.

De hecho, con el paso de los minutos fueron los locales los que empezaron a sentirse más cómodos en el campo. Había mucho pelotazo de un lado a otro y no se podía decir que fuera un bonito espectáculo.

Andone, que en teoría tiene los días contados en el club, era el jugador más vertical del Cádiz. Pero aunque enfrente estaba un equipo de LaLiga SmartBank, a los visitantes les costaba mucho llegar a la portería rival.

A balón parado creaba algo de peligro por medio de Chust. Era el pobre bagaje del Cádiz en una mala primera media hora de partido.

En la segunda parte el partido no cambió mucho. El Cádiz seguía siendo un equipo errático, sin ideas claras ni capacidad para imponerse a un equipo teóricamente peor. El peligro lo ponía el Fuenlabrada y los de Cervera no eran capaces ni de tirar a puerta.

El entrenador tuvo que hacer cambios para que agitar a los suyos. Entraron Alarcón y Chapela y el chiclanero firmó la acción de mayor peligro con un disparo cruzado en el minuto 59. Los porteros estaban quedando casi inéditos hasta que David Gil salvó al Cádiz a renglón seguido.

Un partido el día de Reyes no era agradable, pero mucho menos viendo el juego anodino de los amarillos. Pasaban los minutos y no había reacción ni detalles de calidad. Empezaba a ser preocupante la incapacidad del Cádiz para demostrar que era el equipo de Primera.

Negredo y Espino entraron para el tramo final de un partido que se encaminaba hacia la prórroga. David Gil hacía lo posible por evitar la derrota y hacía una buena parada a Pedro León en el minuto 82.

Y cuando todo llevaba a pensar en un tiempo adicional, una buena jugada entre Alejo y Arzamendia acabó con una dejada de Negredo a Alarcón para que éste marcara con un tiro raso. Gol y final de partido. Un alivio para los sufridores cadistas.