Borja Jiménez manifiesta su disgusto: "Nos fastidia por todos los que nos queréis"
Borja Jiménez salió a la sala de prensa de Riazor sin haber digerido todavía el empate de la SD Logroñés en el descuento (1-1). El míster del Dépor habló con claridad y reconoció que no le gustó el comportamiento de sus jugadores con la pelota en los últimos minutos. Además, reconoció sentirse "fastidiado" por dejar escapar dos puntos ante la gran afición herculina y por toda la gente que quiere al Deportivo, que también se queda disgustada.
Hay que gestionar mejor los últimos minutos
"Siendo el Deportivo tenemos que manejar los últimos quince minutos como los quince primeros. El fútbol es así y hoy ha sido muy cruel con nosotros pero tenemos que saber defender con la pelota. Es una lectura que yo ya he hecho. Para nosotros es muy importante el balón y en los últimos minutos no lo hemos tenido. Nos ha faltado personalidad y tiene que ser algo que tenemos que tener grabado a fuego. Nuestro problema ha sido que hemos querido transitar demasiado sobre la última línea Hemos querido resolver todo demasiado rápido. Nosotros necesitamos el balón y tenemos que insistir. Esto es fútbol y esto pasa. Por desgracia nos ha pasado a nosotros. Es muy cruel y seguro que alguna vez nos pasará al contrario".
"Nos ha faltado personalidad y tiene que ser algo que tenemos que tener grabado a fuego"
No había orden de echarse hacia atrás
"No hay ninguna indicación de echarnos para atrás. Tenemos que gestionar los últimos minutos con la pelota" reiteró sobre el gol encajado en el último minuto "seguramente por mérito del Logroñés y demérito nuestro".
Abatido no, pero disgustado, sí
"No estoy abatido. Nos han empatado en el 95' y todavía no he digerido lo que ha pasado. Mañana hay que sonreír otra vez. Nos fastidia por todos los que nos queréis porque al final estáis igual de disgustados que nosotros pero esto es larguísimo, hay que tener paciencia. Hoy podíamos haber sacado tres puntos. No estoy abatido, pero esto te duele mucho", aseguró con sinceridad el técnico blanquiazul.
"Mañana hay que sonreír otra vez"