El Deportivo, ante los fantasmas del pasado: la resurrección pasa por Riazor
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El Deportivo arranca una semana con doble partido que debe servir para quitarse de encima todos los fantasmas del pasado. Tras un inicio dubitativo, afronta dos encuentros de manera consecutiva en los que tiene que mejorar su imagen. Recibirá el próximo miércoles al Talavera, recuperando así la primera jornada de liga que quedó aplazada; y, el domingo, hará lo propio ante el San Fernando. Ambos partidos se disputarán en Riazor, una oportunidad de oro para recuperar las buenas sensaciones de la pretemporada y engancharse a la parte alta de la tabla.
No ha sido el arranque deseado para el equipo que dirige Borja Jiménez. Dos victorias y dos empates sitúan al Deportivo a 7 puntos del líder. Eso sí, con un partido menos. Solo el Córdoba ha sido capaz de hacer pleno en las primeras cinco jornadas, y además encajando tan solo dos goles. Un espejo roto al que mirarse para cualquier club. Más si cabe si eres el Dépor, sun conjunto eres un cuadro exigido de la perfección desde el primer día.
Hasta el momento el juego ha dejado algunas dudas que rememoran los peores presagios. Porque, para bien y para mal, todo el mundo se conoce a esta orilla del Orzán. Y los resultados, lejos de acompañar, levantan ciertas ampollas por los rivales y los contextos. Primero un 1-1 ante el Pontevedra en casa tras una mala segunda parte. Luego otro empate ante un Celta B contra el que la afición solo esperaba la victoria. Y la sensación de no haber dominado con mano de hierro ambos encuentros.
El Dépor suma 8/12 puntos posibles, cinco goles a favor y tres en contra tras cuatro partidos disputados
El Deportivo ante su gran oportunidad en Riazor
No obstante, el futuro puede ser mucho más prometedor si el Deportivo es capaz de cerrar esta semana con dos triunfos. Tiene ante sí la oportunidad de volver a la senda de la victoria ante su gente. Con un Riazor que volverá a responder y frente a dos equipos que, hipotéticamente, no serán rivales directos por el ascensos.
También será, eso sí, la oportunidad de la grada de juzgar a un Borja Jiménez cuyo futuro se podría complicar si no llegan las victorias. Pero es temprano para cábalas y números. Los herculinos deben afrontar el duelo ante el Talavera con la cabeza fría, a sabiendas de que solo valdrá ganar y convencer a un público que no quiere más sustos.