Más allá de lo deportivo, el Dépor afronta un final de temporada pendiente del futuro de Óscar Gilsanz y su continuidad en el cuadro herculino. El técnico coruñés acaba contrato este verano y parece que ambas partes quieren seguir de la mano, aunque eso no quita que durante este tiempo haya surgido algún nombre en el horizonte del club blanquiazul como es el de Alessio Lisci.
En la previa al duelo de este fin de semana ante el Albacete, Gilsanz ha sido cuestionado sobre la cuestión de que la dirección deportiva liderada por Fernando Soriano haya contactado con otros técnicos para la próxima temporada. El coruñés ha querido evitar la polémica y se ha mostrado totalmente comprensivo con la actitud del club.
"No debo valorar cosas del mercado. No lo hago de jugadores, no lo voy a hacer de entrenadores. La obligación del club es tener siempre alternativas. En ese aspecto, tiene esa parte de que hay que prever circunstancias. No hay problema por hacerlo", comentó en la rueda de prensa de este viernes.
En este sentido, el técnico deportivista, que finaliza contrato el próximo 30 de junio, dijo estar centrado únicamente en el partido del próximo domingo contra el Albacete.
“No hay nada que me aparte del día a día, de tener los cinco sentidos en el Albacete. El club hace su trabajo y yo tengo que hacer el mío”, incidió Óscar Gilsanz.
El entrenador coruñés dio el salto al primer equipo desde el Fabril en la jornada 13 tras la destitución de Imanol Idiakez. Gilsanz cogió al equipo en puestos de descenso y, a falta de cinco jornadas para el final del curso, lo tiene decimosegundo con 50 puntos, diez más que el Eldense, que cierra la zona de descenso.