Suecia adelantará líneas ante una lanzada Eslovaquia
Defenderse los noventa minutos como ante España ya no es una opción. Suecia se enfrentará mañana a Eslovaquia con la necesidad de sumar puntos, ya que el equipo centroeuropeo sorprendió en la primera jornada a los polacos y le valdría un empate para seguir soñando con los octavos de final.
El técnico escandinavo, Janne Anderson, es consciente de que su equipo deberá adelantar líneas si quiere superar el entramado defensivo eslovaco. Isak no puede ser la única amenaza ofensiva sueca y Olsen no puede repetir todos los días la milagrosa actuación que tuvo ante los Morata, Moreno y compañía.
Al respecto, la buena noticia es que vuelve Dejan Kulusevki. El delantero de la Juventus ya ha superado la covid-19, que le mantuvo una semana sin entrenar. El que también se ha recuperado del coronavirus es Mattias Svanberg, pero no parece que llegue a tiempo para el segundo encuentro.
Precisamente, Isak marcó en 2017 su primer gol internacional ante los eslovacos, que a buen seguro habrán visto el estropicio que el delantero de la Real Sociedad estuvo a punto de hacer con la defensa española.
Dada la ascendencia de Berg en el grupo, es difícil imaginar su suplencia, pero cabe la posibilidad que Kulusevski salga de interior ofensivo. Ahora es cuando de verdad se notará la ausencia por lesión de Ibrahimovic.
Otra opción será Victor Claesson, el futbolista del Krasnodar ruso, uno de los jugadores más ofensivos de la plantilla. Contra España sólo jugó unos minutos. Forsberg, el fino centrocampista del Leipzig, no se puede limitar a correr detrás del balón.
Mikael Lustig es duda con un problema en el abductor. Su sustituto natural es Krafth.
El empate ante España fue visto como un buen resultado, pero puede no valer de nada dejar la portería a cero en el primer encuentro si los suecos no derrotan a los eslovacos en el segundo duelo.
Eslovaquia no espera cambio de guión
Mientras, en Eslovaquia no se espera ningún cambio de guion. El equipo centroeuropeo siempre juega igual. No tiene reparos en jugar sin delanteros, lo que no quiere decir que no pueda hacer daño arriba, como en la primera parte ante los polacos.
Suelen jugar con los nervios del equipo contrario. Los suecos llegan necesitados de puntos, por lo que el balón y la iniciativa serán suyas desde el pitido inicial, los contraataques eslovacos.
Al mismo tiempo, nadie olvida que el tercer partido de los eslovacos es ante España, por lo que un buen resultado mañana allanaría el camino para los cruces, lo que sería ya un hito histórico para ese pequeño país.
No le importaría al seleccionador eslovaco, Stefan Tarkovic, repetir el empate que cosechó en su debut en el banquillo ante los suecos en 2018 (1-1). En rueda de prensa, admitió que cuatro puntos serían suficientes para llegar a octavos.
En un equipo sin estrellas, el faro del equipo es el veterano Marek Hamsik, al que se le notó la inactividad debido a unas molestias en el gemelo.
El exjugador del Nápoles conoce bien el fútbol sueco, ya que, después de su millonaria estancia en China, fichó por el histórico club sueco Goteborg. Eso sí, hace dos semanas anunció que jugaría la próxima temporada en Turquía.
“Parece que ahora somos los favoritos porque somos líderes, pero seguimos siendo la cenicienta del grupo", dijo en rueda de prensa.
Si Tarkovic decide dar descanso a alguno de sus futbolistas, siempre puede salir de inicio con un delantero de referencia. Contra los polacos los jugadores más adelantados fueron Hamsik y Mak.
Las alternativas son el veterano Duris, del Omonia chipriota, o el joven delantero del Feyenoord, Bozenik.
Sea como sea, siempre tendrá la opción de marcar a balón parado, arte en el que el central del Inter Milan Skriniar es un consumado especialista.
“Es uno de los mejores centrales del mundo”, dijo Hamsik sobre el jugador que dio la victoria a su equipo sobre Polonia.