Los porteros están siendo clave en esta Eurocopa 2024. Más allá de las paradas durante el tiempo reglamentario, el papel de los guardametas se vuelve fundamental en las tandas de penaltis. Uno de los mejores ejemplos lo hemos visto con la tanda de penaltis del Portugal-Eslovenia en la que Diogo Costa se convirtió en el héroe del partido al parar todos los lanzamientos de los eslovenos. Una actuación que, a pesar de que caerían más adelante contra Francia también en los penaltis, le supuso el pase al conjunto luso para los cuartos de final.
Pero el arquero portugués no ha sido el único que ha conseguido despuntar en los penaltis. También lo ha hecho Jordan Pickford en los penaltis contra Suiza de los cuartos de final. El guardameta no despuntó excesivamente durante el encuentro, e incluso llegó a tener algún susto con un lanzamiento de corner de Xherdan Shaqiri que rebotó justo en la esquina de la portería y que casi se cuela como un golazo olímpico, pero se reservó el papel protagonista para el final de partido.
Tras un encuentro en el que a Inglaterra le falto actitud para conseguir la victoria en los 120 minutos, todo se decidía en la lotería de los penaltis. Aunque para Pickford no era tanto una lotería y se le vio confiado bajo los tres palos al conocer las estadísticas desde los once metros de los lanzadores suizos. Después del partido ha salido a la luz el ‘truco’ del arquero inglés para parar el penalti a Akanji: una botella con una chuleta pegada con los posibles disparos de todo el equipo helvético.
Jordan Pickford's multipurpose water bottle 👀 pic.twitter.com/ocUwgpm0yg
— Sky Sports Football (@SkyFootball) July 6, 2024
El guardameta tenía apuntado que para evitar el gol de penalti de Akanji tenía que tirarse a su lado izquierdo y así fue. Akanji tiró exactamente al mismo sitio al que tenía Jordan Pickford apuntado, el guardameta se tiró a su lado izquierdo y paró el penalti que le convertía en el héroe de toda Inglaterra. También pudo adivinar hacía dónde iba a tirar Shaqiri, pero chutó tan fuerte que ni adivinándolo consiguió atajar el penalti.
Como curiosidad, no solo tenía apuntado el lado donde iban a tirar los rivales, también si algunos le podían engañar siendo “falsos zurdos” y luego chutar con la pierna derecha, si debía intentar mantener la posición hasta el final o directamente reaccionar según su instinto. Una demostración de que no es solo suerte o una lotería también implica mucho estudio y trabajo de los porteros en uno de los momentos más claves de cualquier partido.