La 'profecía' se cumple
Tras empatar con el Athletic Club de Bilbao (1-1) y encadenar el tercer partido consecutivo sin sumar los tres puntos, el Barcelona cumplió una de las profecías que le acompañan: no ganar el partido posterior a caer contra el colista (Leganés) siendo líder de la Liga.
El equipo azulgrana siempre ha tenido problemas para levantarse después de haber perdido contra el último clasificado ocupando la primera plaza.
Prueba de ello es que las cinco veces en las que se ha dado esta circunstancia no ha sido capaz de sumar un triunfo en el partido posterior a la derrota contra el farolillo rojo.
La primera vez fue en la temporada 1948/49 cuando cayó contra el Sabadell por 1-0, una derrota que fue acompañada por un empate ante el Celta de Vigo.
Diecinueve temporada después (1967/68) se repitió el mismo escenario: derrota contra el Sevilla (2-1) y posterior pinchazo (0-0) ante la Real Sociedad en el Camp Nou.
La tercera ocasión en la que se repitió dicho escenario ya fue con Johan Cruyff en el banquillo (1990/91), cuando el Barça fue goleado por el Cádiz (4-0) y se perdieron los posteriores dos encuentros contra el Manchester United en la final de la Recopa (2-1) y ante la Real Sociedad (1-3).
En la temporada 2008/09, se vio superado por el Espanyol en el Camp Nou (1-2), el colista de la Liga, y encadenó tres encuentros sin ganar: un empate ante el Olympique de Lyon (1-1), una derrota contra el Atlético de Madrid (4-3) y un último empate en la Copa del Rey contra el Mallorca (1-1). Ese curso, sin embargo, el equipo entrenado por Pep Guardiola conquistó los tres títulos.
En un inicio de curso irregular, la profecía se cumplió de nuevo esta vez con Ernesto Valverde en el banquillo. Cayó el líder el pasado miércoles contra el Leganés y este sábado no pasó del empate ante el Athletic Club (1-1).