Raphinha y su compromiso culé con la afición del Barcelona acordándose del Real Madrid
-
Se animó con la afición del Barcelona
-
En un cántico contra el Real Madrid
-
Joan Laporta escuchará la oferta de Arabia por Raphinha si se excede en sus pretensiones económicas
El Barcelona consiguió la victoria frente al Mallorca. Un solitario tanto de Dani Olmo permitieron a los de Flick seguir como líderes de LALIGA y mantener la distancia con Real Madrid y Atlético.
En el seno azulgrana se respira felicidad. Tal es así, que Montjuic empezó a cantar y a animar a los suyos medida que sentían que la victoria se acercaba.
Raphinha y el gesto culé con la afición
Durante el partido frente al Mallorca, la afición del Barcelona se acordó del eterno rival antes de la final de Copa del Rey. Y Raphinha fue uno más en esa celebración.
El brasileño se animó a dar saltos al cántico de la afición del Barcelona de "Madridista el que no bote". Algo que ha gustado mucho en redes sociales a los seguidores azulgranas.
POV: La afición del Barça canta el “¡Madridista qui no boti, ehhh…ehhhh!”
Raphinha:
(imposible quererlo más 💙❤️) pic.twitter.com/m5L79vdkjC
— SocBlaugrana (@socblaugranafc) April 22, 2025
Raphinha y la opción de ir a Arabia Saudí
Raphinha cuenta con una gran oferta de Arabia. Tal y como ha apuntado David Ibáñez en el canal de Twitch de ElDesmarque, el jugador habría recibido una importante cantidad de dinero. Habría recibido 20 millones por temporada. El Barcelona estaría dispuesto a escuchar la oferta, aunque están convencidos de que el jugador se quedará en el club.
El brasileño tiene contrato con el Barcelona, y desde el club, según la información, están tranquilos con la situación. "Su caso es diferente al de De Jong, por ejemplo. Sabe que ha adquirido un importante caché, pero el jugador quiere quedarse en el Barcelona", apuntó David Ibáñez.
A sus 27 años, Raphinha viste de azulgrana en su tercera temporada. Llegó como un fichaje estrella en un Barcelona de transición. Habitualmente combinaba buenos partidos con otros en los que no aparecía. Vivió ensombrecido por la figura de Dembélé. Decidió luchar por su puesto.
Demostró ser más regular y tener más capacidad de trabajo y efectividad que el francés, y la marcha de este le abrió una ventana. De la misma ventana lo echó un avión llamado Lamine Yamal que puede destrozar todos los registros del fútbol moderno con permiso de Messi.
