Íñigo Martínez explica su escupitajo a Acerbi tras el 2-0 del Inter de Milán: "Si no, me hubiera expulsado"
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El vasco escupió cerca de Acerbi tras el segundo gol de los italianos
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Aclaró en la zona mixta el lance
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Eric García señala a Marciniak: "Todos sabemos lo que pasó con este árbitro"
El FC Barcelona rozó la final de la Champions League de Múnich, pero el fútbol volvió a ser cruel para los de la Ciudad Condal y, finalmente, fue el Inter de Milán el que sacó su billete. Después de verse 2-0 por debajo en el marcador, los de Hansi Flick dieron la vuelta al choque en una segunda parte excelsa. Pero Acerbi logró empatar el encuentro -y la eliminatoria- en el tiempo de descuento y la prórroga terminó decantándose para los italianos.
Tal y como ocurrió en el partido de ida, el conjunto nerazzurri comenzó por delante en el encuentro. Lautaro Martínez, que llegaba entre algodones, adelantó a los suyos y forzó un penalti de Pau Cubarsí que serviría para poner tierra de por medio.
Calhanoglu sería el encargado de transformar el lanzamiento desde los 11 metros, mientras que unos pasos por detrás Franco Acerbi e Íñigo Martínez se peleaban por la posición para un posible remate. No hizo falta, pues el balón fue directo al fondo de las mallas, pero el italiano, tras el gol, celebró muy cerca del '5' culé el tanto logrado, generando una pequeña trifulca mientras el Giuseppe Meazza celebraba la diana de su equipo.

Las cámaras de la retransmisión ofrecían minutos después una imagen en la que se veía a Íñigo lanzar un escupitajo a su rival. De haberlo visto el colegiado o el árbitro de VAR, el Barça podría haberse quedado con un jugador menos al filo del descanso, pero Martínez continuó sobre el terreno de juego y tras la derrota explicó lo sucedido en la zona mixta.
Las palabras de Íñigo Martínez ante los medios de comunicación
Una de las primeras preguntas que le hicieron al central del cuadro español era acerca del enfrentamiento con su homólogo interista. Y lejos de evitar responder, fue muy claro al afirmar que la saliva no fue dirigida hacia el cuerpo de Acerbi.
"No ha ocurrido nada. Simplemente me lo ha celebrado en la oreja. Una reacción mía innecesaria, pero en ningún momento se lo he tirado a él. El escupitajo ha ido a un metro y, si no, me hubiera expulsado. No tengo ninguna duda", respondía sincero Íñigo.
El futbolista dejó un mensaje de orgullo por el papel de su equipo y apuntó al colegiado, Szymon Marciniak, por sus decisiones en las jugadas más polémicas del choque.

"Creo que ha habido situaciones en las que ha querido decantarse para otro lado. Al final pues no ha podido ser. El equipo lo ha intentado, pero es verdad que vemos situaciones muy claras y evidentes que ha decidido pitarlas al revés. Golpe duro, pero con la cabeza muy alta. El equipo ha demostrado una vez más que tiene mucho fútbol y muchas ganas. No tengo ninguna duda de que el año que viene volveremos a estar", completó ante los medios de comunicación.