Un nuevo retraso en las obras del Camp Nou hace al Barça plantearse dar marcha atrás: "Dos estadios abiertos a la vez"

La vuelta del FC Barcelona al Camp Nou parece no llegar nunca. El próximo 14 de septiembre, el club catalán tiene programado su primer partido como local de la temporada, frente al Valencia CF, pero un nuevo retraso en las obras del estadio parece que va a provocar el enésimo cambio de planes.

En un principio se habló de que en noviembre de 2024, el Barça volvería a jugar en su estadio. No fue así y la siguiente fecha que se comunicó fue el Clásico de mayo de 2025. Tampoco ocurrió. Se anunció el Trofeo Joan Gamper como el regreso a 'casa', pero ante el Como, se jugó en el Johan Cruyff. Y ahora se teme un desplazamiento de nuevo a Montjuic para la cuarta jornada de LALIGA.

David Ibáñez se ha pasado por ElDesmarque para informar de la última hora de las obras del Camp Nou y ha reconocido que "esta semana era clave". Y es que el Barça tenía previsto que este lunes se terminasen las obras del área solicitado para la vuelta al estadio, con una capacidad de 27.000 espectadores.

"Había que presentar el certificado de final de obra, pero unos atrasos han provocado que el Barça, a día de hoy, no lo haya podido hacer", explica el colaborador. "Esto hace que el Ayuntamiento todavía no haya podido entrar a valorar cómo están las obras en esa zona. Y hasta que no lo presenten, no irá nadie a inspeccionarlo para dar el permiso de poder jugar en el Camp Nou", añade.

Ibáñez apunta a finales del mes de agosto como fecha para poder presentar ese permiso, lo cual va a ir retrasando "mucho" la vuelta al estadio del FC Barcelona.

El plan 'B' que se maneja en el Barça

Ante la delicada situación, en el FC Barcelona están pensando ya en una alternativa, que no es otra que "volver a jugar en Montjuic, con todos los problemas que trae, porque allí hay muchos conciertos", explica el periodista.

Y precisamente el viernes previo al partido de la cuarta jornada, Post Malone tiene previsto actuar en el recinto olímpico de la Ciudad Condal. "Si se mantiene, va a dificultar que el Barça juegue allí esa semana contra el Valencia", confiesa Ibáñez.

Pero esa no es la única preocupación, ya que dos semanas antes -en ocho días-, el club tiene que comunicarle a la UEFA "en qué campo va a jugar la fase de grupos de la Champions, desde septiembre hasta finales de enero", menciona nuestro colaborador.

El Barça vive una auténtica contrarreloj y ya, incluso, se ha planteado dar marcha atrás y recuperar una idea que hace unos meses no quería ver ni en pintura: "tener dos estadios abiertos: pagar el alquiler de Montjuic para jugar la Champions hasta finales de enero y abrir el Camp Nou, por ejemplo, desde octubre".