Un bloque seguro para contrarrestar el ser los pobres de la categoría
Javier Aguilera
Granada, 13 ago .- El Granada afronta la temporada de su regreso a LaLiga Santander, tras dos años en Segunda, con el único objetivo de alcanzar la permanencia y tratar de hacerlo con el menor sufrimiento posible.
El equipo rojiblanco tendrá el menor presupuesto de la categoría, ya que al hecho de ser un recién ascendido se une la sanción impuesta por LaLiga, por incumplimiento del control económico la pasada campaña, que le ha restado más de cuatro millones de euros del límite salarial con el que cuenta.
El castigo, que ha sido recurrido por el Granada con el objetivo de que su límite salarial no se vea tan mermado, ha llegado después de que el delantero colombiano Adrián Ramos, que sigue en la plantilla, denunciara supuestos impagos de una serie de cantidades y gratificaciones por parte del presidente y máximo accionista del Granada, el chino John Jiang, a través de pagadores ajenos al club.
Los andaluces tratarán de compensar esta merma financiera haciendo valer el bloque y los valores que la pasada campaña le hicieron brillar en la categoría de plata, y que han demostrado en esta pretemporada que siguen muy vigentes.
Ha sido el Granada el mejor equipo de pretemporada, en cuanto a resultados, de todos los que van a competir en la máxima categoría, con pleno de victorias al ganar los ocho partidos amistosos disputados con sólo dos goles recibidos.
El cuadro andaluz se ha medido en este periodo preparatorio a varios rivales de menor categoría pero también a otros con los que va a compartir categoría y a los que superó, como el Valladolid (2-1) o el Sevilla (2-1).
El entrenador Diego Martínez, idolatrado por la afición del Granada como hacía décadas no ocurría con ningún técnico, es el auténtico líder de un conjunto que mantiene la fortaleza defensiva, el funcionamiento como bloque, la velocidad en ataque y el buen manejo del balón parado como claras señas de identidad.
El Granada ha realizado hasta el momento siete incorporaciones, entre las que destaca el regreso a España del delantero Roberto Soldado, que tiene que ser la referencia ofensiva de un plantel que busca en él los goles que necesita para cumplir sus objetivos.
El central colombiano Neyder Lozano, el también central portugués Domingos Duarte, el medio camerunés Yan Eteki, el medio venezolano Yangel Herrera y el extremo también venezolano Darwin Machís son otros de los cinco refuerzos del Granada.
El último en llegar ha sido el también central José Antonio Martínez, que como ocurrió el pasado verano llega cedido por el Eibar a un equipo donde la pasada campaña brilló formando con Germán Sánchez la mejor pareja de centrales de Segunda.
Los dirigentes y técnicos esperan apuntalar el equipo antes de que se cierre el mercado con, como mínimo, un lateral zurdo y otro delantero, con el nombre del punta Carlos Fernández (Sevilla) marcado en rojo para que sea uno de los dos jugadores que, como poco, tienen que llegar.
En cuanto a las salidas, el club ha logrado mantener la base de la plantilla de la campaña anterior, por lo que los siete jugadores que tenían contrato y ya no están en el equipo eran futbolistas que no contaban para el técnico en demasía o que regresaban de cesiones y no seguían sin sitio en el plantel.
El buen papel realizado el pasado curso y la ilusionante pretemporada del equipo ha provocado que la afición haya respondido, con alrededor de trece mil abonados hasta el momento, casi cinco mil más que el pasado curso, y una importante expectación alrededor del club ante el regreso a la elite.