El Manchester City salvó los muebles antes de enfrentarse al Real Madrid en la ida de dieciseisavos de la Champions, y esta vez fue más preocupante aún tras tener que remontar a un equipo de la tercera división inglesa como el Leyton Orient en la cuarta ronda de la FA Cup.
Y la principal preocupación no es la imagen del equipo, sino la trágica lesión que sufrió Nico González, el reciente fichaje que hizo Pep Guardiola el último día de mercado. Los cityzens pagaron al Oporto hasta 60 millones de euros este invierno para intentar suplir la baja de Rodri Hernández e intentar pasar la eliminatoria frente al conjunto de Carlo Ancelotti.
Sin embargo, a los 22 minutos de partido (a los quince perdió un balón que provocó el gol del contrario) recibió una dolorosa entrada en la cadera que le obligó a salir del campo lesionado, algo que dejó muy tocado al entrenador catalán al ver que podía perder a una de sus esperanzas para el próximo martes.
Es por ello de que Guardiola tuvo que salir al acabar el partido a criticar el exceso de permisividad de los árbitros y el perjuicio que provoca esta clase de entradas hacia sus futbolistas: "Bienvenido a la Premier League y a sus arbitrajes. No es algo con lo que es fácil lidiar cuando juegas contra equipos de League One (Tercera división)", dijo el técnico español a BBC Sports.
Aunque aún no se conoce si sufre una lesión o solo una prevención para evitar perderle para la Copa de Europa, nada evitó que incidiera en que Inglaterra tiene un grave problema con los árbitros: "Creo que ha entendido inmediatamente lo que es esta liga y sus árbitros. Sé que es más difícil sin VAR, pero hubo un par de acciones... Digo esto porque hemos ganado, si no me callaría. Creo que Nico ha entendido perfectamente lo que es Inglaterra y es una pena. No sé cómo de duro ha sido el golpe, pero no ha podido seguir", añadió Guardiola.