Resignación en la afición del Levante tras el descenso a Segunda
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La afición del Levante UD acudió resignada al partido frente al Atlético de Madrid en el sentido de que, tras consumarse el descenso a Segunda División en Málaga, prefirió no cargar las tintas ni contra los futbolistas ni contra la directiva en un partido en que se reunieron unas 12.000 personas en el Ciutat de València, una buena parte de ellas de hinchas del conjunto rojiblanco. Una pancarta contra Quico Catalán que rezaba 'Segunda División, presidente dimisión' fue la única nota en este sentido en los seguidores azulgrana.
El momento en que los futbolistas saltaron al césped para realizar los ejercicios de calentamiento fue el único en que los aficionados silbaron al equipo granota, aunque al haber muchos seguidores colchoneros en la grada no quedaba claro quién pitaba realmente. Durante el partido, a excepción de unos segundos por la decepción del tan tempranero gol de Fernando Torres, no hubo silbidos para los futbolistas de Rubi ni tampoco para el entrenador, incluso cuando el catalán retiró del terreno de juego a Mauricio Cuero para dar entrada a Rubén García aunque luego se supo que el colombiano tenía unas molestias físicas que le impedían seguir jugando.
Los únicos pitidos a los jugadores del Levante fueron cuando salieron a calentar aunque buena parte llegaron desde los aficionados rojiblancos
En cuanto a los posibles 'giros' de aficionados hacia el Palco, lo cierto es que tampoco se produjeron o no de forma reseñable y la única protesta destacada fue la mencionada pancarta contra el presidente. Las únicas críticas fueron contra los aficionados del Atlético desplazados a Orriols, cuando éstos empezaron a cantar 'A Segunda' tras el 2-1 marcado por Rossi. Cuando terminó el encuentro y los jugadores se marcharon hacia vestuarios, tampoco hubo reproches de consideración (y eso que algunos como Deyverson se marcharon a carcajadas del césped), lo que quiere decir que la hinchada granota ya tiene más o menos asumido el añito en el infierno y que las fuerzas hay que gastarlas en armar el proyecto para regresar a la Liga BBVA.
