Coscorrón en Alcorcón

El líder de la Liga 1|2|3 se llevó un correctivo de Santo Domingo. No por el marcador, que al final no reflejó una abultada victoria para el Alcorcón pero el Levante UD demostró ser humano en territorio madrileño frente a un conjunto de Julio Velázquez que le apretó las clavijas a base de bien e impidió a los de Muñiz hacer lo que más les gusta: manejar los tiempos, controlar la situación y superar a placer a su adversario. Los granotas se vieron desbordados por un rival muy intenso, que salió a por los tres puntos desde el inicio y que, pese a que vio allanado su camino por un penalti inexistente, fue justo ganador e incluso pudo marcar algún gol más aunque el 2-0 ya fue dicha suficiente pues, no en vano, caía en territorio alfarero el gigante de la Segunda División.

El Levante se vio sorprendido desde el primer instante por la intensísima presión del Alcorcón que le impedía tomarse un respiro en la sala de máquinas y sacar la pelota con un mínimo criterio. Normalmente, los granotas se sienten cómodos en estas situaciones, esperando a que su adversario se ponga nervioso y cometa el mínimo error para castigarle pero en esta ocasión fue distinto, los alfareros apretaban y el líder se veía desbordado una y otra vez, sobre todo por las incursiones de Alejo y Kadir por banda izquierda. En el 2', el conjunto de Orriols ya tuvo que emplearse a fondo para sacar de debajo de su larguero un remate de David Navarro, al que no se veía tan motivado desde hace tiempo en un partido del Levante. Róber Pier fue el encargado de abortar el gol local.
La intensa presión del Alcorcón sorprendió desde el primer minuto al Levante aunque los alfareros se adelantaron tras un penalti inexistente de Toño y un gol en propia puerta de Postigo
Los azulgrana se veían incapaces de hilvanar su mejor juego pero, al menos, conforme pasaban los minutos iban controlando la situación, que es lo que le va a los hombres de Muñiz. Sin embargo, algo iba a ser diferente al de otros precedentes. En el 25', el colegiado Pérez Pallás se sacó de la manga una pena máxima muy rigurosa, por no decir injusta, de Toño y el 'killer' local David Rodríguez iba a ser el encargado de poner el esférico en la escuadra para subir el 1-0 al marcador. El jarro de agua fría para un equipo que llevaba seis jornadas ganando y sin encajar fue importante pero no lo suficiente como para petrificar a Muñiz que, fiel a su estilo, no se lo pensó dos veces y retiró del terreno de juego a Natxo Insa para meter más presencia arriba con Víctor Casadesús, antes de que la contienda alcanzase la media hora de juego.
Los futbolistas visitantes no tenían tan claras las ideas como su entrenador y el Alcorcón volvió a cargar baterías sobre el área levantinista. Capitaneados por el incombustible David Rodríguez, que entraba a cuchillo por el costado izquierdo creando multitud de problemas a la zaga valenciana. En el 38', una incursión del talaverano tuvo que ser abortada por Róber Pier cuando se mascaba el segundo pero, un minuto después, fue Sergio Postigo quien se metió el cuero en su propia portería tras una vertiginosa entrada de Iván Alejo y el centro del extremo alfarero. Santo Domingo estalló en júbilo, no era para menos, su equipo estaba tumbando al invencible líder de la Liga 1|2|3 y no de cualquier manera.
El partido se marchó al descanso clara y justamente (menos por la pena máxima que ensoñó el árbitro) decantado a favor del Alcorcón y Muñiz continuó moviendo pieza, en esta ocasión para dar entrada a Verza y retirar del césped a Lerma. El Levante intentó meter miedo nada más reanudarse el encuentro con un remate de Casadesús tras servirse una falta lateral pero el remate del mallorquín resultó muy tímido y terminó en las manos de Dimitrovic. Lejos de verse intimidado, el conjunto amarillo estuvo cerca de marcar el tercero por medio de Iván Alejo. El vallisoletano fabricó un bonito tiro de parábola después de recortar a su par en el vértice del área pero, en esta ocasión, en la trayectoria del esférico apareció por arriba una mano inconmensurable de Raúl Fernández para despejar a córner. Tras el saque de esquina, los anfitriones de nuevo bordearon el 3-0 con un remate de Owona al travesaño.

El transcurrir de los minutos y su cómoda situación obligaron al Alcorcón a bajar el pistón y fue cuando el Levante empezó a pisar terreno de juego alfarero más fácilmente. Roger lo intentó desde lejos pero su chut terminó en las manos de Dimitrovic. Pero la mejor ocasión para los de Muñiz estaba por llegar y fue tras un saque de falta que Sergio Postigo cabeceó aunque, cuando ya se cantaba el 2-1, el balón se estrelló contra el poste izquierdo. Y, en la siguiente jugada, Rubén García no acertaría a enviar a la red de volea un centro de Morales desde la derecha. El setabense había sustituido a Pedro López poco antes en un intento a la desesperada por intentar darle la vuelta al partido.
El minutero no dejaba de correr y, aunque ya era el tramo final y parecía que todo estaba listo para sentencia, todavía tendrían que ocurrir cosas y además muy negativas para los granotas. En el 78', el colegiado expulsó con roja directa a Pablo Pérez, recién ingresado en el rectángulo de juego, por una escalofriante entrada sobre el tobillo de Campaña que impidió al sevillano continuar y, por tanto, dejó a los visitantes con 10 hombres. Una dura paradoja, fue expulsado un futbolista del Alcorcón pero siguieron igualados a efectivos. Pero pudo ser más dramático todavía cuando, en el 83', Bellvis puso un pase de la muerte al corazón del área y Kadir, por una talla más de bota, no logró empujarla con la puntera hacia el fondo de las mallas. El argelino, en una jugada parecida pero en esta ocasión de Martín Luque, erró otra clara ya en el último suspiro. Era lo de menos, los tres puntos se quedaban en Santo Domingo y el Levante, mucho tiempo después, experimento la sensación de volverse de vacío.