Descubre las mejores 'inocentadas' del Levante en el mercado de invierno

El Levante UD, como se han encargado de confirmar varios de sus directivos como Quico Catalán o los miembros de la dirección deportiva, no va a faltar a su cita de los últimos años con el mercado de invierno y lo hará en búsqueda de un delantero como principal prioridad y, si encuentra algo que eleve el nivel de su plantilla y pueda acometer la operación, traería un central. En este 28 de diciembre, en ElDesmarque nos hemos adelantado a la apertura de la ventana de altas y bajas, que también trajo buenos futbolistas al equipo azulgrana, para recordar algunas de las 'inocentadas' del Levante UD en el período de fichajes.

En 2007-08 el club agonizaba con la falta de liquidez y los impagos y de la mano del consejero Pedro Blasco llegó a prueba un central panameño llamado Reynaldo Anderson. El Levante necesitaba reforzar su parcela defensiva en el mercado de invierno pero el espigado zaguero no convenció a Gianni de Biasi, al que le bastó medio partidillo frente al filial para descartarlo, si es no lo había hecho nada más verlo aterrizar del avión. Actualmente juega en el Independiente de la Chorrera. Tras el descenso, la entidad azulgrana se lanzó en invierno de 2009 a por un centrocampista pero, con su ajustadísimo presupuesto (el de los 150.000 euros de media por jugador), sólo se logró acceder a Felipe Manoel Gonçalves. Cedido por el Villarreal, estaba muy 'verde' y no contó con demasiadas oportunidades.
Ya con el Levante UD en Primera División, en el mercado de invierno de 2011 la dirección deportiva buscó algún elemento para reforzar el ataque y se logró la cesión del jovencísimo Wellington Silva por parte del Arsenal. El conjunto granota no andaba precisamente cojo en esa parcela con Felipe Caicedo, Stuani, Rubén Suárez o Rafa Jordá pero se realizó esa operación. El brasileño no llegó a cuajar de la mano de Luis García y jugó dos ratos poco productivos tanto para el equipo como para el futbolista.
Un año después de Wellington Silva, el conjunto azulgrana incorporó también a préstamo y de nuevo vía Arsenal a Pedro Botelho. El rendimiento del brasileño, que había estado a las órdenes de Juan Ignacio en el Cartagena en 2010-11, no fue mucho mejor que el de sus compatriotas y además protagonizó el escándalo de aquel ejercicio. Tras un partido en Madrid, el carrilero decidió no regresar con el equipo y, al ser preguntado por su indisciplina, alegó que pensaba que tenía permiso para quedarse en la capital de España para ir al dentista. El Consejo le sanciono con 15.000 euros y, aunque parecía que también sería castigado deportivamente, todavía jugó ocho partidos más como titular aquella campaña.
Pero si un fichaje le salió mal al Levante en el mercado de invierno, ése no fue otro que Mauricio Cuero. La entidad de Orriols pagó 3,2 millones a Banfield y La Equidad por su incorporación, en una operación en la que incluso Quico Catalán se desplazó personalmente a Argentina para negociarla y cerrarla. El jugador cafetero fue una total decepción y, pese a ello, todavía se recuperó buena parte de la inversión con su venta a Santos Laguna. Un año antes, se había frustrado la llegada de Bryan Ruiz. La versión oficial es que los documentos entre el club de Orriols y el Fulham llegó un minuto tarde y la FIFA tumbó la operación.