El punto es bueno
Puntuar fuera de casa ante un rival como el Granada, es positivo. Podemos darle todas las vueltas que queramos, pero el trabajo de Diego Martínez en el conjunto andaluz es sensacional, y ha convertido a un equipo ascensor en la revelación de la temporada pasada en LaLiga Santander, y en un rival a tener en cuenta incluso en Europa.
Sí, yo también lo pienso. Justamente eso es lo que se esperaba que hiciese el Levante UD, con la salvedad, de que aquí no ha venido un inversor extranjero a salvar el club, que viendo cómo le va al vecino, casi que mejor. No obstante, el club tiene herramientas más que de sobra para poder dar ese paso al frente que necesita el club.
El Granada es quinto en liga, y aunque el Levante sea colista (sólo el Valladolid está peor), rascar algo como visitante, por poco que sea, siempre suma. El Ciutat pronto estará listo, y creo que puede jugar un papel fundamental en el devenir de la temporada.
El agradecimiento a La Nucia y el Villarreal va por delante, pero es cierto que andar de un sitio para otro todas las semanas altera un poco el día a día del equipo. Ayer no obstante el equipo puedo hacer más, como en otras tantas ocasiones esta temporada. El Granada acabó encerrado en su campo con un asedio constante de un Levante que quiere, pero que de momento no puede y eso que jugaba con ventaja.
Una semana más la portería no ha podido quedarse a cero, y una semana más eso hubiese significado tres puntos más en un partido en el que tenías que haber ganado, más si cabe estando con un hombre menos durante casi 75 minutos de partido. Pero de nuevo un error defensivo te lastra el día, en el caso de ayer un balón largo que no sabe leer Miramon, y que no desaprovecha Machís.
Pero como digo, el punto es bueno teniendo en cuenta que hasta la fecha, el conjunto granota es el primero que consigue puntuar en territorio nazarí.
Si analizamos las dos últimas jornadas del equipo es evidente que se han quedado 4 puntos por el camino, puntos que te permitirían estar fuera de la zona caliente de la clasificación. El atraco a mano armada frente al Celta y la incapacidad de marcar ante un equipo con un jugador menos lastran la dinámica de un equipo, que por desgracia dura ya demasiado.