Alejado de Europa, el Levante persigue su reto
Las últimas diez jornadas de LaLiga van a ser una prueba de madurez para el Levante UD, que tan distanciado de la zona baja como de la europea busca la mejor clasificación posible en LaLiga Santander y evitar caer en la tentación de bajar los brazos antes de hora.
Con 35 puntos y colocado en la décima plaza de la clasificación, el Levante tiene doce puntos de ventaja respecto a la zona de descenso y ocho menos que el séptimo, que a priori jugaría la próxima temporada en Europa.
Ante este panorama clasificatorio y con el objetivo de la permanencia virtualmente logrado, el Levante ya ha sacado buena nota en un curso en el que, además, a punto estuvo de jugar la final de la Copa del Rey por primera vez en su historia.
El objetivo más real para el equipo entrenado por Paco López es mejorar los 49 puntos obtenidos en la temporada 19-20 y que significaron la segunda mejor puntuación en la historia del Levante en Primera División.
Tras el parón por los partidos internacionales, el Levante retomará la competición en casa ante el Huesca y en abril se enfrentará también al Eibar y Elche a domicilio y al Sevilla y al Villarreal en el Ciutat de València.
En el mes de mayo y para acabar el campeonato de Liga los rivales del cuadro valenciano serán el Celta de Vigo, Alavés y Getafe como visitante y el Barcelona y el Cádiz en Valencia.
Para este tramo decisivo, Paco López podría recuperar a Gonzalo Melero y a Nemanja Radoja y al sevillano José Campaña después de cuatro meses de baja por una rotura muscular sufrida el 2 de diciembre de 2020 y por la que tuvo que ser operado en enero.
Otro de los alicientes para este Levante, que como el resto de equipos se juega dinero por cada puesto que escale en la tabla, será quedar por delante del Valencia, al que ahora aventaja en dos puntos, pero que parece haber encontrado su mejor versión.
Fuera del campo, la recién renovada Área Deportiva, encabezada por Manolo Salvador, tiene trabajo pendiente con las renovaciones de Óscar Duarte o Sergio Postigo y con la planificación de la próxima plantilla, aunque está muy condicionado por el escaso margen de maniobra en el apartado económico.
