La hoja de ruta de Felipe Miñambres: el anuncio de Calero, Iborra, Álex Muñoz y más casos

La realidad sobre el césped ha hecho que el foco esté en la planificación deportiva. Este domingo acaba la competición en Huesca, la plantilla se marchará de vacaciones y volverá, en principio, el 8 de julio para arrancar una pretemporada que de nuevo contará con el Parador de El Saler como uno de sus escenarios de trabajo. “Veremos si estaremos una semana continua o en dos fases, a la espera de terminar con lo del míster y definir detalles”, explicaba Felipe Miñambres, en su última rueda de prensa de previa. Ese entrenador es Julián Calero. Una decisión que el propio director deportivo confía en que se pueda oficializar “la próxima semana, a mediados, cuando se acaben de solucionar unos temas... que espero que sí”.

Si el verano pasado, después del dramático desenlace, el proyecto se activó rápido con las incorporaciones de Dela, Clemente, Oriol Rey o Sergio Lozano, esta vez, el ‘timing’ es diferente, aunque la ‘operación salida’ marcará el ritmo. “Vamos a ir más lentos porque hay muchos que tienen contrato. En la parte de atrás acaban más y en el resto tenemos muchos jugadores. Alguna cosa haremos, pero también en alguna hay que esperar. Hay alguna que puede que sí, pero la mayoría van a ir para más adelante. Tenemos cosas abiertas, pero no necesitamos tantos fichajes como la temporada pasada que hubo mucho movimiento, mucho cambio. Eso es a priori, porque si ahora hay alguna venta, alguna salida, entonces sí aceleraremos, pero creo que va a ser más lento que la temporada pasada”, explicó Felipe Miñambres en rueda de prensa.

La llegada de Julián Calero... "la semana que viene"

Y el primer eslabón, y más importante, del proyecto es el del entrenador. Desde Cartagena, en la previa del cierre de la temporada ante el Espanyol, Julián Calero, marcó los mismos plazos. “La semana que viene va a ser cuando decidamos todo y el anuncio que hagamos, para un lado u otro, lo haremos juntos”, declaró el que se avecina como el nuevo responsable del banquillo del Levante, que quiere hacer “lo justo y correcto” con el que ha sido su club al que dirá adiós como un ídolo.

“Hasta que no acabara la temporada no iba a hablar con nadie y si mi agente o los equipos han querido hablar, pues los respeto y además creo, como dije, que es parte del trabajo de cada uno, pero el mío es respetar a mi equipo, respetar a mi club, respetar a mi afición y respetar a todo el mundo porque ellos se han portado tan bien conmigo”, siguió argumentando Calero.

Las disculpas de Calero "si se ha molestado alguien"

“De verdad, de corazón, que no he hecho ni medio movimiento en contra del Cartagena. Todos los entrenadores y los jugadores tenemos un entorno y ellos pueden hacer mil cosas, la decisión la voy a tomar yo. Y se toman cuando están hechos los trabajos, ahora está hecho, acabamos el contrato y vamos a valorarlo, por tanto va a ser la semana que viene. Si he molestado a alguien, se ha molestado alguien o alguien ha malinterpretado algo, desde mi perspectiva le pido disculpas porque no ha sido con ningún tipo de maldad y lo que sí que creo es que hasta ahora hemos ido aquí muy felices”, respondió Julián Calero ante los mensajes que ha recibido de quien haya podido dudar de su profesionalidad porque su futuro lleva ya unos cuantos días ligado al Levante.

Felipe Miñambres y el deseo de Iborra

A partir de la figura de Julián Calero se empezará a esclarecer el futuro, unido a ese marcaje financiero que condiciona el engranaje deportivo, sobre todo, en los posibles regresos de Morales e Iborra. Ellos han mostrado su deseo de volver. De ambos, con el que hay unanimidad, es con el cinco veces campeón continental (con cuatro títulos de Europa League y la reciente Conference con Olympiacos). Vicente Iborra puede decirlo más alto, pero no más claro que su deseo es volver y ese “sueño, esa ilusión” le ha abierto las puertas del Levante de par en par.

Hasta julio no volverá Valencia, pero esa llamada para sentarse con su agente y empezar a valorar su vuelta, a la espera de lo que marque LaLiga, será inminente. “Lo que está claro es que el deseo de una persona es muy importante y abre las puertas, pero hay que hacer valoraciones y otra serie de cosas. Cuando vuelva nos sentamos, hablamos con él, seguro que antes con su agente y sabremos un poco más de la situación avanzando los días”, explicó Felipe Miñambres. 

El futuro de Álex Muñoz y Postigo en el Levante

De los que acaban contrato, los dos casos que pueden generar más dudas, o cada vez menos, son los de Álex Muñoz y Sergio Postigo. Sobre todo por Álex porque el Levante se resiste a decir adiós a un futbolista que vino en el verano de 2022 a Orriols con el deseo de jugar en Primera como granota. Acaba contrato, Miñambres querría seguir contando con el alicantino (Calero también), pero su futuro está en la máxima categoría. Contra esas expectativas del jugador es imposible competir. Si las puertas de Primera se le cierran… en Segunda solamente jugaría en el Levante.

Con Postigo, que este  domingo cerraría, de momento, una travesía de ocho temporadas en Orriols, y aunque no ha cumplido esa cláusula por partidos (25 con un mínimo de 45 minutos) para renovar un año más, su continuidad no está descartada, aunque su rol no sería de protagonista en el proyecto que se está construyendo. La decisión de Julián Calero, como en otros jugadores que no han sido importantes con Calleja ni Felipe, será clave. “Hemos hablado de que cuando venga el entrenador, ya se decidirá”, declaró Postigo en una entrevista concedida a Mundo Levante. Con el capitán, su posible renovación se extendería más allá del terreno de juego. Su veteranía se antoja clave para un vestuario que tendrá, de nuevo, un marcado acento joven.

Felipe Miñambres, Carlos Giménez y Bekkouche

Y entre esa juventud, una de esas ‘caras nuevas’ será Carlos Giménez. 24 horas después de trasladarle a su entorno que ejecutaba la renovación por dos temporadas, hasta 2026, del contrato del canterano después de su exitosa cesión en Unionistas de Salamanca de Primera RFEF, el Levante oficializó el regreso del canterano de Sedaví, que tendrá, además, ficha de primer equipo.

Uno de esos nombres que también tendrá que valorar Calero es Bekkouche, el extremo derecho del Atlético Levante, que volvió en febrero al filial con proyección para el primer equipo, teniendo contrato hasta 2025 más dos temporadas opcionales. “Pensamos que tiene capacidad para competir y estar arriba. Veremos si está preparado o necesita una cesión. Confiamos en él. En este trayecto no lo podía poner por una cuestión de licencia. Tiene unas condiciones tanto físicas como técnicas que puede ayudarnos. Pensamos que es un jugador que puede tener opciones”, argumentó Miñambres sobre Chensou.