El RCD Espanyol se ha asegurado la salvación al vencer por 2-0 a la UD Las Palmas en un partido en el que los de Manolo tuvieron que sufrir mucho para segurar la salvación y mandar al Leganés a LALIGA HYPERMOTION. Un polémico penalti que transformó Javi Puado y un tanto de Pere Milla dejan a los espanyolistas en la máxima categoría en un carrusel de emociones en Cornellá-El Prat.
Manolo González intentó inyectar optimismo entre sus aficionados durante la semana, sabedores de que dependían de sí mismos para quedarse en Primera División. Esto se acrecentó viendo la situación en la que llegaban los canarios, con un ex perico como Diego Martínez ya sentenciado y un ambiente feo en el vestuario que se ha notado en las numerosas ausencias de futbolistas amarillos a última hora entre rumores de "borrarse".
La UD Las Palmas salió con un once cargado de futbolistas suplentes pero esto no impidió que dispusieran de las mejores ocasiones durante la primera mitad. Enzo Loiodice tomó el mando y cuajó su mejor encuentro de la temporada ya sin más premio que poder reivindicarse.
Las llegadas de los grancanarios comenzaban a meter el miedo poco a poco en la afición del Espanyol y, por si fuera poco, las noticias desde Butarque no eran nada halagüeñas. El Real Valladolid, con un punto en toda la segunda vuelta, no iba a hacer magia este sábado y el Leganés se aprovechó para sentenciar antes de irse a vestuarios con un 3-0 que desviaba todas las miradas al RCDE Stadium.
La más clara para el Espanyol en toda la primera mitad fue un centro que sacó Mika Mármol bajo palos pero ocasiones, lo que se dice ocasiones, no había para los locales. Sí para los visitantes, que seguían llegando mientras a los blanquiazules les fallaban las piernas hasta para dar pases fáciles.
Manolo González se marchó muy enfadado a vestuarios y, al volver, ya realizó su primer cambio sacando a Pere Milla por Pol Lozano para lanzarse definitivamente al ataque. Una modificación cuya primera respuesta peligrosa fue Joan García sacando un mano a mano de Jaime Mata. Si no hubiera sido por el portero catalán, el Espanyol ni siquiera habría tenido opciones este sábado.
Alejo Véliz saltó al campo para añadir más mordiente al ataque catalán y él fue el encargado de provocar un polémico penalti que Muñiz Ruiz entendió como justo con un derribo de Dário Essugo sobre el argentino. Para añadir más polémica y enfadar más a la parroquia del Leganés, Omar El Hilali se acercó a hablar con Dinko Horkas antes del lanzamiento.
Tenía que ser el héroe del ascenso, Javi Puado, el que anotara el gol desde los 11 metros que dejaba a los suyos en Primera División. No falló el delantero catalán, con su futuro aún en el aire, engañando al y desatando la locura en el RCDE Stadium.
Manolo González aún no se fiaba pero la tranquilidad llegó pocos minutos después mientras en Butarque ya se barruntaba el descenso. Pere Milla marcó el 2-0 y, entre cánticos de la grada contra la directiva antes de acabar, el pitido final desató la locura en Cornellá-El Prat con invasión de campo.