Leganés - Real Valladolid: resumen, mejores jugadas y análisis

El Leganés y el Real Valladolid se afanaron en conquistar tres puntos claves en la lucha por el ascenso. Sin embargo, su falta de acierto les privó del premio máximo y dibujó un empate (0-0) justo dados los méritos ofrecidos por los dos. Con algún problema en la convocatoria, eso sí, y en el que Amath Ndiaye debutó como titular. La temperatura agradable, la hora, lo asequible del desplazamiento para los aficionados visitantes, la buena situación clasificatoria de los dos equipos... todo parecía preparado para que Butarque viviera una gran tarde de fútbol. Tanto fue así que 10.880 espectadores firmaron récord de asistencia en el estadio con los locales en LALIGA Hypermotion.

Nadie de los presentes se arrepintió de ir porque unos y otros ofrecieron un partido vertiginoso, de ida y vuelta, intenso. Todo a pesar de que el cuadro pucelano eligió el arma más compleja para hacer daño al líder, la de la apertura hacia las bandas y los centros laterales buscando a un rematador.

Otros muchos lo intentaron antes que ellos esta temporada, pero es un escenario en el que el líder se maneja con comodidad dada su solvencia defensiva. Esta vez sufrió en la primera parte por la velocidad de Iván Sánchez, las entregas precisas de Luis Pérez y las ganas de buscarlo por aire de Monchu y Sylla. Sus dos cabezazos, que pasaron cerca de la portería, fueron las dos ocasiones más claras de los visitantes desde el arranque hasta el intermedio.

No significó eso que el anfitrión se encogiera durante los cuarenta y cinco minutos iniciales. Al contrario. Generó peligro a la contra y a balón parado, con Sergio González rematando de volea desviado y Jorge Miramón amenazando al filo del descanso con un tiro raso que silbó cerca del palo.

La segunda parte el Leganés y el Pucela bajaron el pistón

Sostener el ritmo del partido parecía difícil y eso se notó en la vuelta al césped, donde bajó ligeramente en líneas generales pese a que el Valladolid entró algo más entonado. Para elevar el frenesí de nuevo salieron al campo Raúl Moro y Dani Raba, recibido este último con una atronadora ovación después de casi dos meses de lesión. Respondió el cántabro templando una falta lejana que cerca estuvo de desviar hacia la red Sergio González.

Más clara fue la que tuvo el equipo madrileño poco después, una acción hilvanada en banda por varios jugadores que terminó con un centro de Miramón al que no llegó por poco Enric Franquesa. Fue un estímulo para el Leganés, que en los últimos quince minutos fue el que más se esforzó en buscar el gol. Lo tuvo en dos impactos de Miguel de la Fuente que se fueron desviados.