El goleador recupera la sonrisa: "Mi gol callará pitos"
Nabil Baha decidió el partido ante el Getafe. Su gol vale tres puntos de oro para el Málaga y para el propio delantero franco-marroquí, muy discutido por su propia afición: "¿Que si mi gol callará boca? O pitos. Los escuché nada más calentar y respondí de la mejor manera posible, marcando un gol. Jugué en mi sitio y gran parte del mérito del gol es de Jesús Gámez, que me puso un centro buenísimo. Espero que siga esta racha. La otra vez que marqué, al Atlético de Madrid, también ganamos. Esta victoria nos hacía falta". Baha ha aliviado buenas dosis de angustia al vestuario
albiceleste: "Hemos sufrido mucho y esto nos ayudará y nos dará confianza. ¿Mi promesa de los 15 goles? Lo seguiré intentando, pero es muy difícil". Sobre la posibilidad de seguir contando para Muñiz como hombre-gol, el ariete deja el balón en el tejado del técnico: "El que decide cuándo y dónde juego es el entrenador. ¿El Getafe? Un poco sentimiento de revancha sí había por lo que pasó en la Copa".
El hombre que puso el balón del gol en la cabeza de Baha, Jesús Gámez, prefiere no acaparar los elogios y sí fijarse en el éxito del colectivo: "Da igual quién diese el pase, lo mejor es que el equipo no fue el del 5-1 del miércoles. Llevamos muchos partidos sin perder y me quedo con lo del domingo. La Copa nos hacía mucha ilusión, pero prefiero la Liga. Fue una gran satisfacción. Me encuentro en mi mejor momento. Estoy serio en defensa y en ataque me están saliendo las cosas. Jugamos un partido muy serio". Gámez, como todo el Málaga, ha soltado mucha presión con la victoria de ayer y viendo al Málaga fuera del descenso. Hasta se atreve a lanzar un reto al proyecto galáctico de Flonterino: "No tiraremos el partido del Bernabéu. Iremos a por ellos".