(1-3) Seba tiene lo que no se compra
Racing de Santander | 1 | 3 | Málaga C.F. |
Málaga C.F.: Willy Caballero; Jesús Gámez (Sergio Sánchez, 84'), Demichelis, Mathijsen, Monreal; Toulalan, Duda (Maresca, 75'); Santi Cazorla, Sebas Fernández, Isco; y Rondón (Van Nistelrooy, 66').
0-1, minuto 48. Isco tras una acción de garra de Seba y remate en semifallo de Rondón.
0-2, minuto 65. Centra Cazorla, remata Mathijsen y Álvaro, en propia puerta, desvía.
1-2, minuto 70. Arana con la derecha cruzado en una contra.
1-3, minuto 89. Seba Fernández empala tras pase de Van Nistelrooy.
Pero es eso (y el malaguista lo ha visto en otras épocas a menudo), que los pequeños que juegan a destruir y a asfixiar suelen terminar desfondados. Eso le pasó al Racing esta noche. Y el Málaga lo aprovechó. Toño sacó milagrosamente un cabezazo de Mathijsen a centro de Cazorla, seguido inmediatamente de un córner que Demichelis cabeceó fuera. Y dos minutos más tarde, Duda regaló un gol a Rondón que el venezolano remató con la testa insualmente mal. Pero todo esto no era más que el preludio.
El descanso sólo fue un paréntesis en este giro que dio el partido y que ya mostraba el orden natural de las cosas, de lo que deben ser los partidos del Málaga en estos campos. Ante los medianos y pequeños, los de Pellegrini tienen que mandar e intimidar. Y cuando no se hace por la diferencia de calidad, tienen que aparecer los del segundo escuadrón. Ahí Seba es capitán general. Por corazón y capacidad, rompió a Marc Torrejón en el área pequeña y volvió a asistir a Rondón, uno de sus grandes socios desde que ambos llegaron a Málaga hace algo más de un año. El 'vinotinto', algo cansado, no acertó a rematar pero estorbó lo suficiente como para que el esférico llegara a Isco. El del Arroyo está tocado por los dioses. Andaba algo timorato y desacertado, pero estuvo en el sitio y en el lugar, como los grandes delincuentes del cine. Con viento a favor, el Málaga es otra cosa.
Se creció Isco que, ante un Racing menos rancio y más estirado, encontró vías de escape. Avisó una vez y obligó a Toño a un esfuerzo más para sacar un disparo seco del niño de oro de Calle Las Flores. Pero el fútbol te premia cuando quiere. Y también te castiga. Que se lo digan a Toño que, poco después de salvar el 0-2, vio como un balón peinado por Mathijsen pegó en Álvaro y se coló suave en sus redes.
Sin embargo, el Racing se puso respondón. Aprovechó el frenesí malaguista para acortar distancias en una contra. Stuani, recién salido, sirvió para Arana, que entró solo en el área y definió bien, con un tiro cruzado raso ante el que Willy poco pudo hacer. En mitad del desconcierto, el partido se puso algo loco y Stuani probó a cancerbero blanquiazul, que sacó, no sin dificultad, un cabezazo picado que casi se transforma en el 2-2. Pero no fue así.
El Málaga se mantuvo firme y retomó el pulso. Avisó Cazorla, al que se le pide más, pero Toño volvió a ser un oponente digno ante un equipo que le pretende como refuerzo de enero. Llegó un gol anulado a Van Nistelrooy por una más que dudosa jugada de fuera de juego. Van Gol, que ahora es hombre de refresco en el Málaga, se reivindicó poniendo un centro que si fuera una botella llevaría un mensaje dentro: estos son los balones que quiero. Su pase iba teledirigido al héroe Seba, que conectó con la zurda el esférico y lo puso en la escuadra de Toño para cerrar el duelo y dejar al Málaga quinto. Lo merecía el charrúa, que viene de marcar con la celeste y prolonga su racha con el equipo malacitano. Cazorla, que también quería un trozo del pastel, se topó con el palo poco antes de que Iturralde pitase el final.
Falta mucho por hacer, pero con pan las penas son menos. El equipo duerme quinto, con la Champions a tiro... Pero que no falte la autocrítica. Muchos deberían tomar el ejemplo de Seba.