La afición del Málaga acabó cantando: “¡Granada, Granada!”

Si nuestros abuelos levantaran la cabeza, se pellizcarían los ojos al ver la camaradería que reinó esta tarde entre los aficionados del Málaga y del Granada, seguidores otrora rivales a muerte y desde hoy hermanos además de vecinos.
No se sabe bien por qué ha sido. Tampoco si durará, pero Málaga y Granada se han dado la mano en el fútbol. Hermoso. Todo empezó este mediodía con un almuerzo entre las federaciones de peñas de ambos conjuntos. Por las calles, los granadinos paseaban con sus camisetas y bufandas con total tranquilidad y amparados en la hospitalidad de la ciudad de Málaga.
Nada que ver el comportamiento de los seguidores nazaríes con el de los salvajes del Anderlecht hace solo unos días. Ya en la grada, nada más salir Isco a tocar el césped, se escuchó desde la esquina visitante: “¡Isco, selección!”. La rivalidad fue sana, sin ni siquiera cánticos lesivos. Cada uno animó a su equipo. Al final, ya con el encuentro casi finiquitado, el malaguismo se unió a los centenares de granadinistas desplazados: “¡Anquela, vete ya!”. Pero lo mejor vino al final, cuando, de forma espontánea, ‘La Curva’ alzó gritos de “¡Granada, Granada!” y “Granada es de Primera”. Fue ejemplar. Queda pendiente un tapeo para el partido de vuelta.