Míchel: "El Atlético no es un equipo dado a fiestas"

El entrenador del Málaga, Míchel, atendió a los medios de comunicación para pasar revista antes del partido contra el Atlético de Madrid. Tiene clarísimo cómo juega su rival y que no concederá nada por el estreno de su estadio: "El Atlético no es un equipo dado a fiestas por mucho que estrene el estadio y sea un día histórico. Todos sabemos que una de sus cualidades más importantes es que nunca pierde la concentración. Es un acicate para nosotros saber que ellos no van a estar de fiesta sino metidos en el partido desde el primer momento".

Míche quiso romper una lanza en favor de los suyos: "Los chicos son incansables, si había alguna duda de si iban a bajar los brazos, su comportamiento y ver cómo entrenan despeja las dudas. Vamos a Madrid con la misma intención que a cualquier campo y cómo si fuésemos en otra situación clasificatoria. Es nuestra idea. Su entrenador piensa que pueden hacer un buen resultado en cualquier sitio. En este equipo, en el que esté, o contra cualquier rival, no contemplo jugar a nada para no intentar ganar y eso vamos a intentar hacer mañana".
Al entrenador le volvieron a preguntar si ganar sabría mejor por ser madridista. Míchel escapó con elegancia: "La satisfacción que tendría ahora sería con mi presente, no por mi pasado. Sería una falta de respeto hablar de mi pasado siendo el entrenador del Málaga, que me trata tan bien. Ojalá quedemos en la historia porque inauguramos ese campo y ganamos"
Sobre algo más deportivo, no cree que el Atleti se inconstante: "Yo no creo que el Atleti cambie de cara. En los partidos maneja muchas situaciones, con jugadores muy versátiles. No esperamos un Atleti distinto al de los últimos años, un Atleti que ha tenido éxito. Todos los partidos de Primera son dificultades, pero ellos no tienen dos caras. Tiene una y siempre va al frente".
Acerca de la presencia de Griezmann, relativizó con cierto sarcasmos: "Sin él han ganado y con él han empatado en Girona y en Roma. Ojalá se repita por lo menos. Pero vamos, que es un jugador de un alto nivel más allá de la anécdota de los resultados".
Y regresando al tema de los precios de las entradas para el partido, Míchel lo tiene claro: "Me encantaría que el fútbol fuera más popular, pero al final los clubes son empresas y ponen precios. Debería ser un deporte popular, como en Alemania por ejemplo".