El Málaga ya ha sondeado a Muñiz para la temporada que viene

Con el Málaga descarrilado en el tramo final del campeonato de Liga en Primera División, una de las primeras decisiones que debe tomar y ejecutar la entidad de Martiricos es la de fichar a un entrenador que asuma el nuevo proyecto blanquiazul la temporada que viene. El mejor colocado en la lista, es un secreto a voces en las últimas semanas, es Juan Ramón Muñiz, arquitecto del último ascenso blanquiazul hace una década, y que también gestó la misma hazaña el curso pasado con el Levante.

José González no seguirá a no ser que el Málaga se marque un milagro histórico y continúe en Primera División, así que el relevo en el banquillo de La Rosaleda es más que evidente y hay que hilar muy fino porque acertar con el nuevo técnico será más que clave para que el equipo ascienda a la primera o a la segunda intentona. En el club blanquiazul gusta y mucho el perfil de Muñiz, aunque saben que no será una negociación fácil. Gusta a Mario Husillos y a Joaquín Jofre que, aunque ‘mudos’ en los últimos tiempos, son las dos cabezas visibles del Málaga a día de hoy.
Y decíamos que no será una negociación fácil porque, a pesar del estrecho vínculo afectivo que une a Muñiz y a su familia con Málaga, han sido varios los equipos (alguno de Primera) que le han tanteado en los últimos tiempos, entre ellos el Deportivo de la Coruña. Evidentemente, el Málaga ya se ha movido por él. Desde hace tiempo. Una de las condiciones era que no siguiera en el Levante, club del que fue despedido hace dos semanas, pero con el que todavía no ha llegado a un acuerdo de rescisión (le quedaba un año de contrato con una cláusula de salida de dos millones de euros).
Así, los contactos se han sucedido en las últimas fechas con el agente del técnico asturiano, Joseba Díaz. Fuentes cercanas a la negociación así lo reconocen. De hecho, Díaz, que también asesora a Ignasi Miquel, estuvo este pasado fin de semana en Vigo viendo el Celta-Málaga y reunido con el director deportivo del club, Mario Husillos, en el hotel de concentración del equipo. La situación es de negociación abierta. Muñiz quiere conocer nuevos detalles del proyecto que se le ofrecería (aún no hay oferta formal), recopila la máxima información posible sobre la plantilla, y también es consciente de que debe aguardar y escuchar otras propuestas que tenga encima de la mesa. Pero el Málaga no puede esperar mucho y sus gestores ven en él al entrenador ideal para el próximo proyecto. No hay tiempo que perder.