El Carranza es el termómetro
Partido de máxima trascendencia para el Málaga este lunes (21:00 horas, GOL) en el Ramón de Carranza. Si los de Víctor Sánchez del Amo no ganan estarán por primera vez fuera de los seis primeros en esta temporada. Un terreno de arenas movedizas que dificultarían aún más el panorama para un club con el ascenso como único objetivo en su paso por LaLiga 1|2|3. Restan seis jornadas, cinco con el partido del Reus, donde hacerse un hueco en el play off. Esta noche, frente a un Cádiz en dinámica ascendente y que es rival directo, una prueba de fuego. "Para nosotros sí es una final", explicaba días atrás Álvaro Cervera de un cuadro gaditano que tiene dos puntos más que el malagueño.
Antes de jugar, séptimos
Si no gana, el Málaga tocará su propio fondo en la tabla. De hecho, el partido lo comenzará siendo séptimo. Sólo los tres puntos le permitirán superar al Dépor. Un triunfo que permita cerrar un poco una tijera abierta. El Mallorca fue el único de los seis primeros, a excepción de gaditanos y malagueños, que ganó en esta jornada 37. Empates para el Osasuna, el Granada y el Albacete. Pero había suficiente ventaja. Los nazaríes, que marcan el corte del ascenso directo, están a 10 puntos. Si no logra la victoria el conjunto malaguista, el Osasuna será inalcanzable.
Continuidad en el once
Sí hubo muchas novedades en la convocatoria, pero, en principio, no se esperan muchos cambios en el once. Víctor parece haber encontrado un equipo sólido de inicio, aunque sí está claro que no podrá repetir. No está disponible Fede Ricca, con un esquince en el tobillo. Parte con ventaja para sustituirle Diego González, pero hay alguna opción más. La defensa la completan Cifu, Lombán y Pau Torres. En la portería, Munir. De ahí en adelante, el madrileño tiene disponibles a los mismos que usó ante el Alcorcón y el Mallorca de inicio. N'Diaye y Keidi Bare en la sala de máquinas, con Renato Santos y Ontiveros en las alas. El marbellí es ahora la punta de lanza, el técnico le dio galones para ofrecer vértigo. Arriba, Adrián por detrás de Blanco Leschuk.
Un rival enrachado en un fortín
Desde que comenzó el 2019 el Cádiz va cuesta arriba. 17 partidos en el año natural y sólo tres derrotas, con mayoría de victorias. En el Ramón de Carranza sólo ganó el Alcorcón y lo hizo en septiembre. Los de Álvaro Cervera pusieron una marcha más desde la llegada de Machis, una de las estrellas de la categoría. 10 puntos le dio el venezolano con ocho goles a los gaditanos. El Málaga andó tras él en invierno, hoy lo sufrirá. El técnico amarillo cuenta con la baja de Rennella por sanción y de los lesionados David Carmona, Marcos Mauro, Aleksandar Pantic y Salvo. Sin embargo, recupera a Manu Vallejo. El chiclanero, que puede emparejarse en una de las bandas con su paisano y amigo Diego González, es uno de los baluartes de la plantilla.
Habrá desplazamiento blanquiazul
El malaguismo vuelve a sacar músculo. Habrá desplazamiento blanquiazul en un partido que se juega un lunes a las nueve de la noche. Día laboral y horario muy tardío. No le importa a la afición del Málaga, que tendrá alrededor de medio millar de fieles poblando los asientos del Carranza. Las 100 entradas que puso el club blanquiazul a la venta volaron prácticamente en una hora. Símbolo de compromiso. Así, el Comité Antiviolencia, como hizo en la ida, ya calificó el partido de alto riesgo. No será un viaje tan masivo como los de Córdoba y Granada, pero si cabe más meritorio por el contexto que envuelve al choque.
