De puntito a puntazo

El Málaga CF dejó escapar (1-1) una gran oportunidad para echarse a la mochila tres nuevos puntos porque le dio por sestear demasiado pronto ante la Ponferradina. Se autoconvenció de que el 0-1 era suficiente, presumiendo del golazo de Yanis y de la suerte hasta el gol del empate con los tres palos que había dado la Ponferradina. Pero en una categoría tan igualada la línea que divide el triunfo y la decepción es ínfima. En ese filo caminó el Málaga durante muchos minutos y Curro, en una desatención defensiva en un costado y también en el corazón del área, enfiló al equipo de Pellicer hasta un punto que llena lo justo el estómago y que hay que agradecer, porque Kaxe en la última del partido no vacunó al Málaga por apenas unos centímetros. El que sonaba a puntito se convirtió en puntazo.

Con cambio de nuevo en la portería y con Yanis y Matos recuperando toda la banda izquierda, el Málaga lo primero que se llevó en Ponferrada fue un susto con un balón al larguero de Gaspar. Entendió Bolo que al Málaga la costuras se le ven a balón parado, y volvió a avisar en otra acción que terminó en otro disparo de Gaspar, en este caso por encima del larguero. Advirtió la Ponfe, mordió el Málaga. Sin florituras, más directo que nunca. Calero metió un balonazo de 50 metros que Chavarría lo hizo bueno definiéndose como el buen delantero que es. Ganó por potencia a los centrales de la Ponfe, cuerpeó mejor que ellos y tuvo tiempo para girar y ver lo que pasaba a su espalda. El que apareció fue Yanis, cuya conexión sigue dando frutos. De zurda y suavecita, así la puso el franco-argelino al palo largo para su primer gol como malaguista.

La Ponfe, acostumbrada a sufrir últimamente, sufrió el golpe del gol y el Málaga tuvo sus minutos de control. Mejoró con el balón, aunque falto de picaresca en la zona donde está la verdad: las áreas. Por eso no masculló peligro delante ni tampoco lo pasó del todo bien atrás. Sielva tuvo una volea que se fue desviada, antes de que la primera parte se cerrara con dos nuevos lanzamientos a la madera. Uno de Kaxe, con Jairo rompiendo claramente el fuera de juego. Otro de Ríos Reina, en una falta directa que besó el larguero con Juan Soriano batido.

La suerte estuvo de cara, por eso regresó del vestuario el Málaga con victoria. Engañosa, hacía falta meterle veneno al partido. Y no llegó, lo que llevó a la Ponfe a creerse que por una vez en la temporada iba a ser capaz de voltear un resultado. No lo hizo por poco, porque a 15 minutos para el final Curro Sánchez, que acababa de salir, la mandó a guardar llegando antes que Matos a un centro desde la izquierda. Calero había subido, tardó en bajar y nadie ocupó ese espacio. Los cambios no dieron nada al Málaga, tampoco el debutante Joaquín Muñoz, demasiado acelerado. El propio Calero tuvo la última para el Málaga, con un derechazo haciendo de extremo que abortó Caro con una buena estirada. Todo antes de que Benkhemassa viera la roja directa y de que Pellicer también fuera expulsado. Kaxe, con el Málaga pidiendo la hora, se quedara sin gol por apenas un número de pie. Un punto y a seguir, que viene el Leganés.