El enésimo garabato sobre el protocolo de actuación ante la pandemia ha dejado este fin de semana una estampa pintoresca en las principales zonas de esparcimiento de la ciudad. Perimetrados y con la persiana bajada, muchísimos malagueños se han echado a sus calles para redescubrirlas. Sin forasteros, los turistas son los propios oriundos. Curiosa paradoja que también se da en La Rosaleda, donde el Málaga CF también se siente un extraño. Sólo dos triunfos en toda la temporada, y tres meses y medio sin conjugar el verbo ganar en primera persona han convertido en inhóspita su casa. Hogar, más agrio que dulce, con un pasillo para el rival que está expedito aunque se juegue a puerta cerrada. Por eso, Pellicer pretende que sus futbolistas también redescubran sensorialmente sus cuatro paredes. “El 80% de nuestros jugadores no han podido ver ni escuchar a su afición, esos cánticos de la Grada de Animación que te llevan en volandas y que ganan puntos”, decía el técnico. Solución, crear una atmósfera virtual que motive al equipo en el partido ante el Zaragoza, curiosamente el último que se jugó con boquerones en las butacas.
Es un aliciente volver a explorar sensaciones pasadas. También un experimento. Pero cualquier iniciativa es buena para tratar de virar la tendencia. Se le dio un pisotón a la dinámica el pasado fin de semana en Alcorcón y ahora se busca espetar un segundo triunfo que tendría un altísimo impacto anímico en la plantilla. Será ante un rival que viene con la cara lavada tras quedarse dormido varios meses. Con JIM al volante el Zaragoza ha sumado 10 puntos sobre 15 y ha abandonado el descenso. Hay incorporaciones nuevas e ilusiones renovadas en un equipo en el que también es ‘fichaje’ de invierno Adrián González, exmalaguista de brazalete y sombrero que se sentirá este domingo como sus excompañeros y como los malagueños en estos días, como un turista en casa.
El Málaga CF volvió a tener una semana tranquila tras la victoria en Alcorcón. Tranquila y limpia, Sergio Pellicer ha tenido desde el martes -dio día de descanso el lunes- para preparar con mimo la visita del Real Zaragoza. Un histórico que ha recuperado el pulso de la categoría con JIM y al que, pese a ser el peor visitante de largo, no es sencillo hacerle gol. Le marcó dos en la ida el cuadro blanquiazul, posiblemente en la mejor actuación de la temporada, y lo hizo con una línea de tres centrales que fue la alternativa que volvió a escoger Pellicer para ganar en Santo Domingo. Ahí reside la primera gran incógnita para el once que el de Nules pueda presentar frente al cuadro maño y que tendrá, seguro, varios jugadores descartados: Hicham, Ramón y Benkhemassa no jugarán por lesión, mientras que Escassi está sancionado por acumulación de amarillas.
Hay una máxima en el fútbol que dice que lo que funciona no se toca y, si bien Pellicer no tiene problema en remover su esquema ocurra lo que ocurra, en esta ocasión podría dar continuidad al libreto con el que rompió la mala racha que arrastraba. Empezando por la portería, donde Juan Soriano dejó la portería a cero y apuntaría a repetir bajo el arco (Pellicer siempre ha dado un margen de al menos dos partidos cuando ha habido cambio de guardameta). En defensa, asumiendo la baja de Escassi, estarían Ismael Casas, Juande y Lombán como centrales. En el carril derecho, un Alexander González que fue de lo mejor en Alcorcón y, en el izquierdo, Cristo y Matos se disputan una plaza con ventaja para el canterano visto lo visto en los últimos dos encuentros.
Por delante, otra gran duda: ¿quién hará de brújula? Sin Ramón, y contando con el retorno de Luis Muñoz al once tras su sanción, todo apunta a que Cristian Rodríguez retrocederá unos metros su posición para asomarse a un doble pivote que no le es desconocido. De hecho, durante la primera fase de la temporada alternó ese puesto con el de mediapunta o incluso el de banda derecha. Otras opciones serían la de Jozabed o Quintana, aunque el canterano viene trabajando en las últimas sesiones en el gimnasio. Ya en la vanguardia, dando por segura la presencia de Chavarría, Yanis podría regresar al once en detrimento de Jairo y Caye sería el acompañante para el franco-argelino y el argentino, pintores del último y celebrado gol en Alcorcón.