Cuando el Castellón no fue invencible: tres ejemplos para el Málaga CF

Si hay algo que rebaja la ilusión y la expectativa del Málaga en su deseo de ascender por la vía directa es la existencia de dos equipos con la grandilocuencia de Ibiza y Castellón. Los dos monoplazas con más velocidad máxima del circuito están en un escalón superior al resto. Sobre todo el líder, un equipo que ganado diez de diez en Castalia, que promedia casi dos goles y medio por partido (44 en 19 jornadas) y que fuera de casa mantiene el ritmo ganador, siendo el quinto mejor visitante de la categoría.

El Castellón es el rival a batir. Lo demuestra sus variantes de plantilla y sobre todo propuesta valiente, a veces hasta temeraria, de jugar con un sistema donde lo ofensivo está por encima de todo. Atacan incorporando muchos jugadores en área contraria, en una especie de caballería del pase entre líneas y la acumulación para asediar. Así, Jesús de Miguel es el pichichi sobrado con 14 goles y Medunjanin, que juega más atrasado, suma ocho goles y seis asistencias. Hasta el lateral derecho Manu Sánchez ha convertido cuatro tantos. Tienen armas para ganarle a cualquiera por goleada.

El técnico holandés Dick Schreuder ha fabricado un equipo de fútbol total donde todos atacan y esto, por supuesto, también tiene sus riesgos. El Málaga empezó a comprobarlo en fase embrionaria, en la jornada 1, en un partido que tuvo asedio orellut, pero también muchos contragolpes del Málaga, que pudo adelantarse en el marcador con 1-1, pero que cedió en el último suspiro el 2-1 definitivo. Tres equipos del Grupo II han sabido aprovechar estas grietas para ganarles.

Tres maneras de morir

El Castellón suma tres únicas derrotas y han sido en tres estadios donde ni siquiera logró marcar. En la jornada 10 cayó en San Fernando (2-0), cuando encajó un gol de Biabiany, que definió solo en el mano a mano antes de llegar al minuto 20. Luego, sentencio en el 89' Carlos Léon con una buena maniobra de definición tras pillar a contrapié a la zaga castellonense.

Un mes más tarde, en la jornada 14, llegaría el gran partido entre los dos transatlánticos. El Ibiza ganó 2-0 al Castellón en Can Misses, dos semanas después de empatar contra el Málaga con un bello gol de Haitam. Los visitantes tuvieron varias ocasiones clarísimas que no supieron convertir y los goles de Obolskii, en un contraataque y aprovechando una magnífica asistencia de vaselina de Álex Gallar, y Escassi en remate a balón parado sirvieron para tumbar al líder.

Por último, en la jornada 16 visitaron el Nuevo Arcángel, campo siempre difícil que aún no ha visitado el Málaga (lo hará en la jornada 34). Allí, el Córdoba, tercer mejor local de la categoría, los mató también al espacio tras mantenerse firmes en defensa evitando las llegadas en masa del Castellón. Fueron Kike Márquez y Simo los goleadores (2-0).

Tres partidos que mostraron las debilidades del Castellón, que se visitará La Rosaleda este domingo a las 20.00 horas a diez puntos de ventaja del Málaga. Ganar les supone alejar a trece. Sería un golpe seco en la mandíbula del malaguismo.

Pellicer andará estudiando con profundidad el talón de Aquiles del máximo rival, que sin duda es la transición defensiva. Con su sistema 3-5-2, con gran acumulación de futbolistas en el centro del campo y enorme capacidad de llegar al área rival con hasta seis o siete futbolistas, un robo de balón puede montar contragolpes que son vías de escape hacia el triunfo. Lo fueron para San Fernando, Ibiza y Córdoba, tres ejemplos para el Málaga.