Los cuatro motivos del doloroso fracaso de Cavani en Valencia

Cavani llegó al Valencia como uno de los fichajes más ilusionantes de los últimos años. Sin embargo, la situación del delantero, menos de un año después, es completamente diferente. Fuera de la convocatoria en el primer amistoso de pretemporada y se quedará en Valencia en la gira suiza del Valencia los próximos días. El uruguayo parece tener los días contados en Valencia.

Con Boca presionando para llevárselo, el Valencia y el jugador negocian la forma de desvincularse. El jugador ha pasado la primera oferta al club y este le ha rechazado porque quiere no tener que abonar prácticamente nada de la ficha. El uruguayo seguía entrenando hasta ser descartado para el stage a la órdenes de Baraja, que ha demostrado que no cuenta con él, pero ya es consciente de que debe salir. La marcha de Cavani se debe, principalmente, a cuatro motivos.

Cavani no ha marcado en 2023

El rendimiento deportivo de Edinson Cavani después del Mundial de Qatar ha sido más que deficiente. Desde que marcara gol en Nochevieja ante el Villarreal, el uruguayo no ha vuelto a ver portería. Además, las ocasiones creadas por el ariete han sido pocas, lo que le ha costado la suplencia en los momentos más importantes de la temporada. El Valencia no se puede volver a permitir una delantera que no haya anotado ni un solo gol en todo 2023 si no quiere volver a verse peleando por la permanencia esta próxima temporada.

Un salario desacorde al rendimiento de Cavani

Una de las premisas que tiene el club para el mercado de fichajes es sacar del club a los jugadores con las fichas más altas y que no son justificada sobre el césped. Una de ellas es la del uruguayo, pero no la única. Samu Castillejo también sigue negociando su salida y Gabriel Paulista deberá renovar a la baja para permitir al club acometer las llegadas necesarias. El uruguayo le costaría al club unos cinco millones de euros esta temporada y ahí es donde reside la negociación con el jugador, para ver cuánto está dispuesto a perdonar para marcharse con la carta de libertad.

Un difícil cambio de entrenador

Tanto Cavani como Samu Castillejo se vieron afectados por el cambio de entrenador de Genaro Gattuso por Rubén Baraja. Un cambio de estilo y una confianza distinta en los jugadores que afectó al uruguayo. Con el italiano tenían un papel protagonista, mientras que con el vallisoletano se vieron relegados al banquillo, sobre todo por su rendimiento sobre el campo. Un estilo de juego menos dominador y que exigía más esfuerzos defensivos, alejando al delantero del área, algo que perjudicaba al uruguayo. Cuando Baraja dio con la tecla, alternó con Lino, Diego López y sobre todo Kluivert en punta y dejó a los demás compañeros en el banquillo. Cuando salió, incluso Marí aportó más.

Lesiones y nula pretemporada

Aunque Cavani pareciera ajeno al culebrón que llevó su nombre en el tramo final de mercado pasado entrenando en el gimnasio, no tuvo una pretemporada al uso. Ni en València con Gattuso ni en ningún equipo. De ahí que se perdiera semanas claves en cuanto a los mecanismos de equipo y las cargas de trabajo físico. Necesitó algunos días para adaptarse: en la jornada 3 ya era valencianista y no debutó hasta la 6 contra el Celta de Vigo en Mestalla. 

Con la llegada de Baraja, una lesión apartó al delantero de los terrenos de juego algo más de un mes entre febrero y marzo, lo que le perjudicó también de cara a ganarse el puesto con el nuevo entrenador. Aún así, a Baraja nunca le convenció Cavani para su Valencia.