Costa Rica, con un 'hombre de fe' y dos monaguillos
San Petersburgo (Rusia), 21 jun .- La selección de Costa Rica cuenta en el Mundial de Rusia 2018 con un 'hombre de fe', el portero del Real Madrid Keylor Navas, según la película que relata su vida, y dos técnicos que fueron 'monaguillos', el seleccionador Óscar Ramírez y el preparador de porteros Luis Gabelo Conejo.
Navas, ganador de tres Ligas de Campeones consecutivas como titular de la portería del Real Madrid en el trienio victorioso del club blanco con el entrenador francés Zinedine Zidane, es el máximo representante de la selección 'tica', y el guardián del arco de un combinado que tiene entre sus virtudes la solidez defensiva.
Entre las dos fases clasificatorias de la zona de Centroamérica y Caribe, la 'Sele' solo concedió 10 goles en 16 partidos disputados, con un balance de nueve victorias, cinco empates y solo dos derrotas, una de ellas ante Panamá (2-1) ya con la clasificación asegurada y con los 'canaleros' buscando su primer Mundial.
De ellos, Navas estuvo presente en once partidos en los que recibió siete tantos y solo sufrió una derrota, ante México (2-0) en el Estadio Azteca de la capital mexicana.
En el estreno mundialista, con derrota ante Serbia (0-1) solo un imparable lanzamiento de falta directa del balcánico Aleksandar Kolarov batió al portero 'tico', que evitó que la 'Sele' recibiera más tantos en ocasiones claras.
"Para mí es el jugador más importante en la historia de Costa Rica. Para nosotros tener a un portero con tres finales de 'Champions' es un orgullo, es un referente que nos da muchísima seguridad", aseguró el delantero 'tico' Joel Campbell durante la concentración preparatoria de la Copa del Mundo.
Si Navas es relevante en Costa Rica por su trayectoria deportiva y su condición de estandarte de la 'Sele', no es menos conocida su arraigada creencia religiosa, uno de los aspectos que deja patentes 'Hombre de fe', el largometraje sobre su vida presentado este año por la directora y guionista costarricense Dinga Haines.
La película refleja la historia de Keylor Navas desde su infancia en el pueblo de San Andrés de Pérez Zeledón, una zona agrícola del sur de Costa Rica, hasta el ascenso en su carrera que lo llevó al Saprissa costarricense y a la selección, y finalmente a España con el Albacete, el Levante y el Real Madrid.
"El objetivo primordial de la película no era engrandecer mi imagen, sino que la gente vea que con fe y la ayuda de Dios se puede conseguir cualquier objetivo", explicó el arquero durante la presentación de la película en el Festival de Cannes (Francia).
Su directora, Dinga Haines, aseguró a EFE en una entrevista en Madrid que la historia de Keylor "no es producto de suerte sino de trabajo y, sobre todo, de muchísima fe", que pasó "circunstancias complicadas" a su llegada a España y fue "recibido con duda" en "uno de los equipos más grandes del mundo", el Real Madrid.
El guardameta del Real Madrid y la Tricolor practica su fe de forma habitual en un grupo de oración, del que pudo salir la idea de la película, que ha sido exhibida en Costa Rica, México y España.
También es habitual que la muestre en sus intervenciones y en sus comentarios públicos en las redes sociales. "Infinitas gracias a Dios por que ha respaldado todos mis sueños!!! #HalaMadrid y #PuraVida", tuiteó tras proclamarse vencedor por tercer año consecutivo de la Liga de Campeones en Kiev (Ucrania).
Sin embargo, Navas no es el único jugador de la 'Sele' cuya fe es bien conocida públicamente. El contingente 'tico' lleva al frente a dos técnicos que en su momento fueron monaguillos en su etapa como jugadores.
No son otros que el seleccionador Óscar Ramírez y el preparador de porteros de Costa Rica, Luis Gabelo Conejo. Ambos exfutbolistas y mundialistas en la primera experiencia de la selección 'tica' en los Mundiales, aquella Copa del Mundo de Italia 1990 en la que Costa Rica sorprendió a propios y extraños llegando a octavos de final.
A Ramírez y Conejo no solo les une haber formado parte de aquella selección, en la que el que fuera guardameta del Albacete español era reconocible no solo por sus paradas, sino por sus rezos con los brazos abiertos antes de empezar el duelo.
"Tenemos creencias muy parecidas. No en vano éramos los monaguillos y los del coro en la época en la que éramos futbolistas siempre venía el Padre Capulina. Llevábamos la guitarrita y los que cantábamos en misa éramos Óscar y yo", reconoció Conejo en una entrevista con el medio costarricense 'CRHoy.com'.
Conejo fue protagonista en Italia 90 no solo por su fe, sino por también por sus obras. Las paradas con las que tropezaron los delanteros de Escocia y Suecia, ambas derrotadas por el debutante combinado tico, que no pudo contar con él por lesión en los octavos ante Checoslovaquia, que terminó su aventura con un inapelable 4-1.
Por su parte, Navas lo fue en Brasil 2014, en la tanda de lanzamientos de penalti de octavos de final ante Grecia en la que agigantó en el cuarto lanzamiento heleno para detener el disparo de Theofanis Gekas y llevar a su equipo por primera vez a los cuartos de final.
En Rusia, los tres están unidos para intentar un nuevo hito para Costa Rica, que pasa por lograr un empate o una victoria contra la todopoderosa Brasil para seguir vivos en el torneo. Y con ellos, su fe religiosa.