Jesús Areso sigue ejercitándose al margen en Osasuna a la espera de definir su futuro

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El lateral sigue al margen en el cuadro rojillo
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A la espera de saber cómo se define su futuro con Athletic y Atlético en la puja
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El plan especial de Jesús Areso con Osasuna que acerca su fichaje por el Athletic
Jesús Areso sigue siendo uno de los nombres propios del verano. A pesar de que todo parecía que iba a desembocar en su fichaje por el Athletic Club, la aparición en escena del Atlético de Madrid ha provocado que todo se haya paralizado. A la espera de que se aclare su futuro, el futbolista sigue entrenándose al margen en Osasuna.
Alessio Lisci ha dirigido la primera de las dos sesiones previstas para hoy lunes sin tres de sus jugadores. Por un lado, Areso se ha entrenado en el campo de porteros, con ejercicios específicos. Su salida se ha enfriado, pero se espera que en los próximos días alguno de los equipos interesados dé el paso definitivo.
Estaba previsto que hoy entrenase al mismo ritmo que el grupo, pero finalmente se ha decidido que no fuese así. Mañana se unirá a la pretemporada Víctor Muñoz, presentado esta mañana en El Sadar.
Por otro lado, la plantilla que dirige el italiano ha realizado rondos, situación de presión, salida de balón y partido de fútbol. Aimar no se ha ejercitado por un golpe durante el partido amistoso del sábado en Lorient.
Mañana también habrá entrenamiento, con doble sesión el miércoles para preparar la cita ante el Huesca del sábado en La Romaleta de Lerín.

Jesús Areso, al margen en Osasuna
A pesar de que llevaba varios días entrenándose al margen, Alessio Lisci decidió incluir a Jesús Areso en la lista para el duelo ante el Lorient. Y todo después de que el viernes dejara una curiosa imagen durante la sesión en la ciudad deportiva de Osasuna.
Como ha sido habitual durante los últimos días, el lateral salió 40 minutos después para hacer carreras de manera individual. Poco después, el delegado de Osasuna, Iñaki Ibáñez, recorrió con prisa toda la banda contraria a la grada del campo 2 de Tajonar para acercarle el teléfono móvil a Areso, que estaba en el córner.
La llamada duró unos 10 minutos, con el jugador tapándose la boca mientras se apoyaba en la valla publicitaria. Una vez finalizada, el de Cascante se sentó sobre uno de los balones para observar el partido de fútbol del entrenamiento y, posteriormente, dejó el campo sin que sus compañeros hubieran acabado la sesión.