Los doce minutos en los que Iker salvó una vida: "Fueron momentos eternos y es muy duro recordarlo"

La vida puede cambiarte en cuestión de segundos. Es lo que debió pensar Iker Prieto, el futbolista del Alzola Halcones en su enfrentamiento con el Águilas de Moratalaz. En un momento del encuentro, que estaba siendo "muy tenso", el colegiado se desplomó. Algo que llevó a que el joven jugador del equipo de la Calle de Gainza decidiera comenzar a organizar a todo el mundo para intentar salvarle la vida, algo que consiguió finalmente, con la ayuda del preparador físico del equipo.

"Al final, gracias a la ayudade todos, el chico está bien, conseguimos reanimarle", señala, intentando dar mérito a todo aquel que ayudó a la reanimación. "Lo que hice fue organizar la ayuda", expuso en el Twitch de ElDesmarque, recordando que cuando perdió el pulso, lo tiró al suelo y le levantaron la camiseta. Aquel momento, el empleado de su equipo "empieza a hacerle la maniobra de reanimación", consiguiendo que volviera a tener pulso. Sin embargo, volvió a perderlo y ahí se cambiaron las posiciones, siendo él el que le practicó las insuflaciones.

Iker Prieto señaló que el desfibrilador llegó a la vez que el SAMUR

"Los momentos fueron eternos", afirmó señalando que también los recuerda "muy tensos, de muchos nervios" siempre intentando actuar de la mejor forma posible. Entre 13 y 15 minutos estuvo reanimando al colegiado hasta que apareció el SAMUR con un desfibrilador, que fue el que se utilizó para salvar la vida al muchacho. "Es vergonzoso es que se encuentre en la otra punta del polideportivo", apuntó, señalando que llegó a la vez que el vehículo, por lo que se decidió utilizar el que portaba el SAMUR.

Una acción que hay que resaltar de un chaval de 19 años que aprendió estas maniobras mientras "hice el curso de socorrista" el año pasado. "Al final, estos conocimientos vienen de ahí", afirmó, a lo que no dudó en señalar que dijo a su familia que "esto se debería impartir en todos los colegios durante todos los años, al menos en la educación obligatoria".

Eduardo Vicente, preparador físico del equipo, y la persona que participó en la reanimación tuvo el gesto de escribirnos para expresarnos como fue el momento que vivió junto a Iker Prieto. En él, expone como en el minuto 70, tras preguntar si había algún médico en la zona y ver que el colegiado perdía pulso, él junto a la madre de un jugador del partido, otra sanitaria e Iker comenzaban a realizarle la RCP.

Reconoció que vivió momentos de mucha tensión

Una pérdida de pulso, que como reconoció Iker Prieto, tuvo lugar dos veces y que pasados 12 minutos desde que se desplomó, llegó el desfibrilador, que se encontraba al otro lado del polideportivo y no lo encontraban y el SAMUR. Una hora después de estabilizarlo, se lo llevaron al hospital. Por otro lado, quiso remarcar la sorpresa de que no se conocía el lugar donde se encontraba el desfibrilador, a la vez que el acceso de vehículos debía estar abierto. Además, se pidió que se siguieran realizando, de forma habitual, pruebas de esfuerzo para localizar este tipo de hechos.