Leo Baptistao regresa con discreción a Vallecas
Once meses después de su marcha, Leo Baptistao, que dio el salto a Primera con el Rayo gracias a Paco Jémez, regresó a Vallecas con la camiseta del Villarreal, club con el que está saboreando las mieles del éxito en España y en Europa.David Ramiro
La historia de Leo Baptistao es la de un futbolista que llegó de Brasil con dieciséis años a Vallecas, terminó de formarse en el Rayo, debutó en Primera y su talento le abrió las puertas para crecer como jugador en otro equipo.
Ese equipo fue el Atlético de Madrid, que apostó por él en el verano de 2013 después de una temporada de debut sensacional en el Rayo a las ordenes de Paco Jémez, su principal valedor, que lo hizo formar en una delantera para siempre recordada junto con Piti y el argentino 'Chori' Domínguez.
Su paso por el Atlético no fue como esperaba y, tras una primera mitad de campeonato sin apenas protagonismo, decidió marcharse al Betis, con el que supo aprender a sufrir y vivió un descenso de categoría.
El Rayo Vallecano, y su afición, le perdonaron el que meses antes optara por el Betis en vez de regresar al equipo madrileño y de esta manera el 31 de agosto de 2014 se volvió a enfundar la camiseta de la franja. Lo hizo en una temporada en la que se cumplió el objetivo de la permanencia y su compañero en la delantero, Alberto Bueno, acaparó todas las miradas.
Tras finalizar esa campaña, el jugador tuvo que regresar al Atlético de Madrid para comprobar que una vez más tendría que buscar una salida para jugar. Entre las ofertas que aparecieron, incluida la del Rayo, la que aceptaron club y jugador fue la del Villarreal, equipo que sin hacer ruido se ha colado entre los mejores de la categoría gracias a la mano de Marcelino García Toral y una directiva dispuesta a hacer esfuerzos económicos por montar una plantilla competitiva.
Con el 'submarino amarillo' Leo Baptistao está saboreando las mieles del éxito con un cuarto puesto en Liga y una semifinal en Liga Europa. La competencia con jugadores de la talla de Adrián López, Roberto Soldado o Cedric Bakambu ha hecho que sus números por el momento sean discretos, aunque a lo largo de la temporada ha dejado destellos de su calidad.
Las rotaciones que introdujo en Vallecas Marcelino le permitieron salir de titular esta tarde frente al Rayo. Situado en la punta junto a Adrián, el delantero brasileño apenas brilló debido al férreo marcaje que le hicieron Zé Castro y José Ángel Crespo.
Con el diez a la espalda, Leo dio velocidad al ataque del Villarreal, se ofreció mucho entre líneas y colaboró en defensa, sobre todo en los balones parados, pero su partido, en líneas generales, fue discreto.
El regreso de Leo no fue el soñado, pero con la cuarta plaza encarrilada para su equipo los tres puntos que se quedaron en Vallecas permiten a su Rayo soñar con la permanencia, un objetivo al que contribuyó con sus goles en dos temporadas. EFE.