El honor es lo único que queda

El Valencia CF, a pesar de encontrarse a la deriva desde hace algunas jornadas, mantiene mínimas opciones de acceder a los puestos de Liga Europa, para lo que necesita derrotar al RCD Espanyol en el cierre de Mestalla por esta temporada.

Su victoria debe ir acompañada de resultados desfavorables para el Getafe, Real Sociedad y Athletic y de un segundo triunfo en la jornada final del campeonato en su visita al Sevilla mientras el equipo vive una profunda transformación en su plantilla para el final del ejercicio, sobre todo tras la posibilidad de que algunos de los pesos pesados de la plantilla salgan en breve del club.

El Valencia afronta este choque tras la dolorosa derrota sufrida en el campo del Leganés en la última jornada y lo fue tanto por no sumar como por no hacerlo ante un rival que está en puestos de descenso y que jugó casi cuarenta minutos con un futbolista menos.

Mientras, el Espanyol visita Mestalla como equipo matemáticamente de Segunda División, pero con el objetivo de maquillar una imagen que cae en picado a medida que avanzan las jornadas del campeonato liguero, con siete derrotas consecutivas.

El cuadro blanquiazul va camino de convertirse en la peor versión de su historia y tiene dos encuentros para revertir este escenario, el primero frente al Valencia, que es, sobre el papel, un duelo complicado, aunque no renuncian a nada.

Durante la semana, el cuerpo técnico ha intentado reactivar anímicamente a sus futbolistas, tocados con la situación. Rufete, que también es el director deportivo, tiene además otros frentes abiertos: planificar la siguiente temporada en Segunda en medio de las numerosas críticas a la gestión del proyecto.

Los enfrentamientos entre el Valencia y el Espanyol en Mestalla son claramente favorables al anfitrión y la última victoria blanquiazul en LaLiga se remonta a la temporada 2007-08 y, desde entonces, los catalanes sólo han logrado dos empates.