Diego López entierra el fantasma de los dieciseisavos en los penaltis

El RCD Espanyol tuvo que recurrir a los penaltis (1-3) para acceder a los octavos de final de la Copa del Rey, siete temporadas después, ante una SD Ponferradina que le complicó la clasificación pero que acabó sucumbiendo por su falta de puntería desde los once metros, quedándose en el año de su centenario a las puertas de lograr un hito en esta competición.

Pedrosa adelantó al Espanyol

El gran arranque de encuentro del equipo de Vicente Moreno le dio réditos muy pronto fruto de la posesión que permitió un despligue en el que Raúl de Tomás sirvió a Adrià Pedrosa en su incorporación al ataque, para que con su zurda rematara, golpeando el balón en Pascanu y colándose en el palo corto de Sergi Puig para el 0-1.

El tanto desactivó la apuesta ofensiva españolista que cedió la iniciativa a un rival que empezó a despertar y acercarse con algún peligro sobre el portal de Diego López, al que tampoco exigió demasiado.

Tan solo algún lanzamiento de falta que no encontró portería y centros intencionados fueron el escaso caudal ofensivo de la Deportiva que además sufrió la pérdida de Sergi Enrich, lastimado en su tobillo derecho en una acción con el guardameta rival.

Los catalanes tuvieron algún que otro acercamiento, aprovechando las contras, pero sin demasiado convencimiento, como en un centro desde la derecha al que no llegó Nico Melamed o un buen pase filtrado entre la defensa de Pedrosa a Puado que se encontró a Copete para evitar su remate.

El inicio de la segunda mitad dejó claro que sería mucho más vibrante que el primer periodo ya que sin cumplirse el primer minuto Paul Anton recogió un rechace al borde del área para golpear pegado al palo.

Yuri empata... y a la prórroga

Contestó poco después Puado con otra acción similar, en su caso con remate forzado desde dentro del área, para dar paso al mejor juego local que disfrutó de ocasiones de José Naranjo, que se topó con Diego López tapando portería y posteriormente con otro remate envenenado de Ojeda.

También pudo sentenciar el RCD Espanyol en un balón largo sobre Raúl de Tomás, inédito en el resto del choque, cuyo remate sacó con una manopla Puig.

El tramo final se volvió vibrante y en ese toma y daca el empeño berciano dio resultado en una acción sobre el capitán Yuri de Souza que cayó de espaldas en el área ante la entrada de Sergi Gómez y el propio brasileño ajustició la pena máxima pegada al palo.

La aportación del "mago de Maceio" sería crucial al borde de la conclusión al sacar bajo palos un remate de Dimata con marchamo de gol.

El congoleño tuvo otras dos ocasiones en la prórroga, chocando primero contra Puig y rematando fuera de cabeza en buena posición, con los dos equipos ya muy castigados por el desgaste.

En la tanda de penaltis tras anotar Agus Medina el 1-0, el resto de sus compañeros, Zalazar, Saúl Crespo y Saverio -éste último con un lanzamiento muy inocente- erraron los suyos, donde no perdonaron Embarba, Bare y Fran Mérida.