Hoy sí tiene esto pinta de ultimátum

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Dos victorias en catorce partidos, once puntos sobre los últimos 42 disputados y la posibilidad de entrar en descenso si Osasuna alza los brazos en señal de victoria esta tarde en Heliópolis, parecen ser argumentos de peso para tipificar la visita navarra como una final o última oportunidad, como prefieran, para Paco Chaparro. Su discurso seguirá cargado de excusas pero la realidad mantiene al beticismo casi sin aire y afrontando la primavera una vez más con la soga al cuello. A partir de hoy la situación puede revertirse, cierto es, y además con el mismo entrenador, pero para ello se hace indispensable ganar hoy y empezar a poner cierta tierra de por medio con este tipo de rivales.

Su centenaria historia demuestra que este Betis es capaz de todo, de ahí que hoy uno se espere cualquier cosa. Desde una victoria cómoda y relajante, hasta una debacle como la vivida ante este mismo rival en aquella tarde que degolló precisamente a Luis Fernández para dar el testigo al propio Chaparro. Osasuna vio cortada su línea ascendente hace una semana, pero da la impresión de saber mejor cual es su papel en este tipo de peleas. Además, las lesiones vuelven a dejar al Betis bajo mínimos y cogido con alfileres, algo que en cualquier caso parece ser intrascendente viendo la poca utilidad que el entrenador bético da a su banquillo. En cualquier caso, ya lo han dicho Ricardo y Emaná esta semana: no es momento de hablar, sino de echarle…