¿Qué tienen en común Rubén Castro, Sabas, Aquino, Pepe Mel o Juande Ramos?

Este sábado a las 20.30 horas visita el Benito Villamarín el Rayo Vallecano, equipo al que no vencen los heliopolitanos en Primera desde comienzos de siglo XXI. Los madrileños guardan una relación particular con el Betis, y no sólo por el hecho de ponerle las cosas bastante complicadas en las últimas temporadas. En las filas de los de Jémez milita un exfutbolista verdiblanco (Amaya), y en las del plantel de Merino, otro exrayista (Rubén Castro). Son múltiples las conexiones entre ambos conjuntos, tanto en el banquillo como sobre el césped.

En lo que respecta a los entrenadores, ambos nombres han guardado relación con el Betis esta misma temporada. El más llamativo es Pepe Mel, que militó en Vallecas desde 2006 hasta 2010 (dirigiéndolo 74 partidos), y en La Palmera desde 2010 hasta el pasado mes de enero (con una breve estancia en el West Brom a comienzos de 2014), superando la cifra de los 200 choques en el banquillo de la entidad hispalense. Juande Ramos, con quien el consejo directivo bético mantuvo conversaciones el pasado enero, también compartió ambos clubes. Primero formó parte del Rayo, desde 1998 hasta 2001, y justo después, del cuadro verdiblanco hasta 2002. Dos de los mejores técnicos de la historia contemporánea del Betis que lograron clasificarse para la Europa League, y que curiosamente, arribaron a Heliópolis directamente desde la entidad franjirroja.
Del mismo modo hay conexión en jugadores. Por encima de todos destacan Rubén Castro, Juan Sabas, o Daniel 'El Toro' Aquino. Pero no son los únicos, pues entre otros, también pueden señalarse a Amaya, Pozuelo, Jonathan Pereira, Iriney, Leo Baptistao, Mingo, Contreras, Bjeliça o Dorado. Rubén, máximo goleador de la historia bética, llegó al Villamarín un año después de jugar en el Rayo. Allí consiguió 15 goles en 44 encuentros, en su actual roza ya los 130. 
Al igual que el canario, es relevante la figura de Aquino, que fue 'Pichichi' en el Betis en la 93-94 en Segunda con 26 goles, a los que habría que sumar los 7 que logró en Primera un año después. El hispano-argentino puso rumbo a Madrid en la 95-96. 
Pese a la rivalidad deportiva, las relaciones institucionales de ambos clubes son bastante respetuosas, y a lo largo de las últimas temporadas han sido constantes flujos de futbolistas de un plantel a otro. Este sábado, sólo Rubén podrá enfrentarse a su exequipo, pues Antonio Amaya se encuentra apartado tras un escándalo con su vehículo por circular a demasiada velocidad.