"Todos quieren sufrir hasta el final y eso es garantía de éxito"

Marcos Álvarez es, posiblemente, una de las incorporaciones que más ilusión ha generado en el Betis. El preparador físico llega con un currículum sobradamente conocido. El beticismo tiene ganas de ver al técnico realizar su trabajo y, sobre todo, que consiga cambiarle la cara a un equipo que lleva años sin destacar en el aspecto físico. Álvarez atendió a ElDesmarque desde la concentración del primer equipo, en una jugosa entrevista en la que analiza diferentes detalles de la preparación física de la plantilla.

- ¿Qué balance hace hasta el momento de la pretemporada?
- El grupo, de momento, después de llevar ya 14 sesiones, las han completado con éxito todas. Los objetivos los estamos cumpliendo, porque los datos así nos lo dicen y lo que más nos está gustando es la actitud del jugador que, a pesar del cansancio, cada día tiene la iniciativa de entrenar y no se sale de ningún entrenamiento.
- La gente tiene ganas de ver un cambio, sobre todo en la velocidad…
- El grueso del equipo no era un equipo rápido. Entonces, eso también condiciona mucho a la vista del espectador para que el equipo se vea más rápido o más lento. Eso ha cambiado. Se están trayendo jugadores más rápidos de los que había. Ha cambiado la filosofía de fichaje. Ahora son jugadores de un corte más rápido de los que probablemente había el año pasado. Ese complemento con los jugadores que ya estaban y con los que han venido nuevos hace que, en principio, parezca que los jugadores son más rápidos.
- ¿Tiene preparados diferentes picos de rendimientos durante el año?
- Yo creo que ya, desde hace mucho tiempo, por lo menos yo no tengo en cuenta el tema de los picos. Hoy en día los equipos están prácticamente un año compitiendo y no te puedes permitir ese lujo, salvo que sea un equipo que tenga en un momento determinado unas necesidades puntuales en una competición de rendir al máximo. Para un equipo como el nuestro, de momento, nos sirve lo mismo el primer partido que el último, porque son tres puntos. El grupo tiene que estar al máximo rendimiento competitivo y luego ir compensando con jugadores que no están jugando las cargas para que, en el momento que el que no juega entre, no se note que baja el rendimiento. Cuando digo que el equipo está como una moto me refiero a que es más una actitud que el rendimiento para un partido y eso es lo que a nosotros nos viene muy bien porque todo lo que intentemos entrenar con ellos lo hacen de buen agrado.
- ¿Cómo de importante es el peso para un futbolista?
- Hoy día si un jugador es profesional tiene que entender que el jugar con sobrepeso es igual que si a una persona de la calle le dices de jugar su partido rutinario de fútbol o de pádel le pones una mochila con tres kilos más. Lógicamente, lo sufre y pierde su rendimiento, porque saltará menos, saldrá más tarde… Eso lo tiene que entender el futbolista como parte de su profesión y lo que queremos es que el jugador lo entienda por sí mismo. Si no lo entiende, lo intentaremos hacer nosotros de la forma que creamos. Cada uno tiene su librillo.
- ¿Qué características físicas tiene esta plantilla?
- A nivel de élite, cada uno tiene sus condiciones. A la gente no se le regala a jugar en el Betis. Entonces hay jugadores que son muy rápidos, otros que destacan por la fuerza, otros por la resistencia… Lo que más me está sorprendiendo es la capacidad de sufrimiento que tienen todos, porque a día de hoy ninguno me ha sorprendido en lo negativo sobre no querer sufrir hasta el final y quitarse del entrenamiento. Al contrario. Eso para nosotros es una garantía de éxito.