Rafa Navarro y su disputa por el lateral derecho
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Humildad, trabajo y sacrificio. Estas tres premisas son innegociables en la búsqueda del éxito. Rafa Navarro es uno de tantos hombres que pugnan en la sombra para cumplimentar con creces las mencionadas cualidades y así conseguir su sueño, que no es otro que hacerse un hueco en el Real Betis, el club de sus amores.
El lateral derecho volverá a ser de la partida este viernes en Cornellá, como ya lo hizo en el encuentro precedente al parón liguero. Ante Osasuna el hispalense cumplió su siguiente reto tras el debut, anotar un gol ante la afición del Benito Villamarín. Navarro completó un meritorio encuentro erigiéndose como el mejor jugador del choque, merced al tanto y la posterior asistencia a Rubén Castro. 10 encuentros y 480 minutos ha necesitado para engordar su estadística.
La sobrecarga en los flexores de la cadera de Piccini pueden dejarle fuera del once esta semana. Por lo tanto, el canterano buscará este fin de semana seguir demostrando su valía y conseguir afianzarse de una vez en el carril derecho del Betis. El lateral ha sido una de las posiciones que más cambios ha registrado el presente curso, con protagonistas como el italiano, Cejudo, Mandi o el propio Rafa Navarro. La irregularidad del italiano y las ganas del sevillano dejan una oportunidad idílica para consolidarse.
A sus 23 años no es oro todo lo que reluce. Tras una vida en verdiblanco, el lateral se vio obligado a marchar lejos de Heliópolis en busca de minutos y conseguir la ansiada experiencia necesaria para la élite futbolística. Su gran hacer le hizo retornar a la Avenida de la Palmera en 2014 para hacerse con la parcela derecha del filial y dos años le han bastado para dar el salto definitivo.
El caso de Rafa Navarro queda expuesto como un espejo en el que mirarse para los cachorros verdiblancos. Nunca se sabe cuando el fútbol te otorga una segunda oportunidad y para ello debes luchar sin cesar y terminar consiguiéndola. Un caso similar es el de Álex Alegría, que puso rumbo a Los Pajaritos para convertirse en el máximo baluarte del Numancia y engordar allí unos registros más que meritorios para ganarse un puesto en la escuadra bética, a pesar de su desaparición en las últimas fechas.
La masía verdiblanca ha quedado en entredicho en el último lustro, pero la aparición de hombres como Dani Ceballos, Alegría o el propio Rafa Navarro mantienen un hilo de esperanza para la hinchada de las trece barras en un futuro próximo.