Éder Sarabia, el 'txapeldun' de Setién

Quique Setién se ha ido forjando un hueco en el mundo de los banquillos pero parte de su éxito va también para Éder Sarabia. El hijo del mítico Manu Sarabia se incorporó con el cántabro en la UD Las Palmas y ahora es un brazo más de Setién: "Mi padre y él jugaron en el Logroñés desde el año 88 y a mí me llama txapeldun, campeón en euskera, y Quique también me llama igual".

Sarabia narra en Betis TV cómo empezó a gustar a Setién para acompañarle en su andadura: "Yo me fui haciendo mayor, trabajé en su campus de Santander, hemos ido hablando de fútbol y vio al equipo que yo entrenaba en Villarreal. Me dijo que si dejaba el Lugo y yo no tenía nada, podíamos trabajar juntos. Es una relación a través de mi padre que luego se ha ido forjando. Vemos muchas cosas de forma similar. Es el mejor amigo de mi padre que ha conocido en el fútbol y yo le mandaba informes desde el cariño. Te ilusiona y hace ver que estás haciendo bien las cosas".
El segundo entrenador del Betis detalla algunas curiosidades de Setién: "Quique tampoco es un primer entrenador al uso. Es una persona muy segura de sí misma, con las ideas muy claras y es lo que se transmite a los jugadores con la idea de juego. Confía mucho en los que tiene a su alrededor, nos da mucho protagonismo, tenemos nuestro espacio. Siempre dice que intenta rodearse de gente que sea mejor que él. De esa manera todos nos beneficiamos y por eso no podría estar con alguien mejor que con Quique. Tenemos nuestras particularidades y eso es lo que nos enriquece. Nos decimos las cosas a la caras y también tenemos discusiones, pero esa es la clave".