Que el manquepierda se convierta en inconformismo
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Rubén Castro, el cicerone de Loren
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La Selección se olvida del Betis
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Los piropos de Setién al Espanyol... y a Gerard Moreno
No. Manquepierda no es conformismo. O, al menos, debería ser así. Esa es la oración que toda la religión bética debe rezar, el único mandamiento que el aficionado está obligado a cumplir, el rosario al que la hinchada se debe agarrar. Porque sí, porque el Betis no sólo tiene licencia para soñar con Europa, sino que está obligado a pelear por ella, a impregnar su perfume por el viejo continente, a devolver a su gente lo que otros le birlaron.
Dicen que hace mucho tiempo que este equipo no juega finales pero la de este sábado bien podría tener tintes de aquella noche de junio de 2005. El Real Betis se enfrenta al Espanyol con la obligada misión de conseguir los tres puntos, de hacerse con un triunfo que se antoja como obligatorio para intentar aprovechar una jornada en la que sus rivales más directos tienen una complicada papeleta y dar ese paso definitivo para hacerse con un puesto en la zona noble y no soltarlo.
Los de Heliópolis buscarán en su feudo hacer bueno el triunfo del pasado lunes en Mendizorroza, merced a un partido que volvió a demostrar el por qué el Betis es uno de los equipos más letales como visitante. El destino fue esquivo con lo que propone el conjunto de Quique Setién y las jugadas a contragolpe volvieron a darle los tres puntos, con un tal Lorenzo Morón al que algunos empiezan a nombrarle como señor, con registros propios de los mejores arietes del planeta. Hitos como el de ser el jugador que menos tiempo ha necesitado en el siglo XXI para anotar cinco goles, o el futbolista más veloz en sumar a su mochila dos dobletes con el conjunto de al final de La Palmera.
Un infierno llamado Villamarín
El técnico cántabro es consciente de la importancia de este triunfo y por eso pondrá a todos sus baluartes excepto a los mermados por la enfermería. Joaquín Sánchez y Camarasa no llegarán a tiempo tras aquejar sendas molestias musculares. Un hándicap que contrarrestará con el retorno de Andrés Guardado, que volverá a los terrenos de juego tras un mes en el dique seco. En la portería, Adán está entre algodones y a pesar de sus problemas en el pubis ha revelado que forzará hasta final de temporada y podrá jugar ante los periquitos. Francis, Mandi, Bartra y Junior custodiarán la retaguardia, con Javi García, Guardado y Fabián en la sala de máquinas. Esta vez a Boudebouz le volverá a tocar escorarse a la banda, pese a no ser la posición donde mejor se desenvuelve. En la parcela ofensiva llegan las dudas pero todo apunta a que repetirá la dupla que tan bien funcionó ante el Alavés, con Rubén Castro y Loren arriba.
En la búsqueda de ese presumible triunfo jugará un papel esencial la hinchada verdiblanca, obligada a hacer del Villamarín un fortín en este tramo final de curso. Los números en casa del presente curso no son muy halagüeños, pues es el quinto equipo que menos triunfos ha logrado en casa y eso ha privado en demasía de obtener botines mayores de cara a esos puestos europeos.
De menos a más
En frente, un Espanyol que llega en el mejor momento de la temporada. Los pupilos de Quique Sánchez Flores llegan a la cita sin conocer la derrota en las últimas siete jornadas, con números que le hacen apuntar con fuerza a la zona noble. Exceptuando la baja por lesión de Diego López, el conjunto periquito viaja a la capital hispalense con la totalidad de la plantilla disponible, incluido el retorno de dos viejos conocidos. Sergio García y Baptistao volverán a la que también fue su casa postulados como dos de los mayores baluartes de la entidad albiazul, pese a que al capitán le está tocando desempeñar un rol más secundario. Además, el estado de forma de Gerard López, que llama a las puertas de la Selección, volverá a poner a prueba la renovada y parcheada retaguardia bética.
El conjunto catalán buscará seguir su racha en el Villamarín, uno de los campos que mejor se le da en este nuevo siglo pues únicamente ha perdido dos veces en las últimas doce visitas, desde la temporada 2002-03 hasta la actualidad. Las únicas ocasiones en que el Betis logró amarrar los tres puntos fue en las campañas 2013-14 (2-0) y 2012-13 (1-0). El resto de compromisos se han saldado con tres victorias para los blanquiazules y siete empates. No obstante las estadísticas están para romperlas y eso buscan hacer los de Setién....
El manquepierda no es conformismo ignorantes.