Un año de exigencia en el Betis de los béticos

Apenas un año basta para cambiar radicalmente el día a día de un club, como así lo ha hecho Lorenzo Serra Ferrer. Cabe remontarse justamente 365 días atrás para vislumbrar el anuncio oficial del retorno del mallorquín al Real Betis, que ha conseguido volver a impregnar en la entidad un ADN bético que comenzaba a marchitar. Tras ello, un equipo cargado de éxitos que ha logrado encontrar de nuevo una seña de identidad propia y que comienza a parecerse a aquel equipo campeón de principios de siglo.

La vida puede cambiar de la noche a la mañana y sino, que se lo digan a la parroquia verdiblanca. Apenas hace un curso que el equipo culminaba la enésima temporada decepcionante, finalizando en la posición número 15 y quedando más cerca del descenso que de la zona noble, en una campaña que tuvo hasta tres entrenadores que no lograron revertir la imagen de un equipo sin rumbo. No obstante, un año después el Real Betis vuelve a parecerse a aquel que maravilló precisamente con Serra Ferrer de entrenador y que vuelve a Europa un lustro después.
Su valía ha sido clave para hacer el mayor desembolso de la historia de la entidad, aportando un total de 11 refuerzos con nombres plagados de éxitos como Bartra, Boudebouz, Javi García, Guardado o Tello. Para vislumbrar el cambio que ha generado el vicepresidente deportivo en la entidad cabe destacar que el equipo tenía un valor de mercado a su llegada de 64 millones de euros. Unas cifras que ha logrado incrementar en un 80 por ciento, instaurando el valor actual en 116 millones y convirtiéndose en el equipo que más ha crecido en apenas un año.
Además ha devuelto al equipo un sello inconfundible y que ha estado ligado históricamente a la entidad. El propio Serra Ferrer ya reveló a su llegada que la cantera volvería a ser protagonista en este Betis y así lo ha sido, logrando darle protagonismo a promesas como Francis, Junior, Loren, Pedro o Narváez y ensalzando la figura de un Fabián que se ha convertido en presente y futuro de la entidad.
"Tenemos esta obligación de ser autoexigentes. Me he sentido a gusto en este clima de ambición. Lo social siempre hemos dicho que está por delante de lo deportivo. Cada jugada como si fuera la última. En estas cosas no me borro. La motivación de la grada son 100 caballos de fuerza. El equipo juega para complacer a su hinchada". Estas son algunas de las mejores frases de Serra Ferrer desde su llegada. Mano izquierda en las gestiones, exigencia y beticismo, las principales premisas de un hombre que ha devuelto a la entidad al siglo XXI.