Para premio gordo, la Champions

Dicen que este sábado 22 de diciembre, como todos los años, es el Día de la Salud. Por aquello del Gordo de la Navidad que toca a unos pocos y deja a otros muchos sin la ilusión de ver la cuenta bancaria con unas cifras más grandes. Pero también es el día para que el Betis siga dando un golpe en la mesa y mande un aviso a sus rivales: la Europa League puede quedarse hasta corta. Porque jugar la Champions la próxima temporada sí que sería un premio gordo de verdad. Pero gordo.

Queda mucho, el Betis tiene sus problemas, pero también mucha calidad. Así ha ido ganando y ganado en las últimas semanas a todo el que se le ha puesto por delante. Unas veces mejor y otras peor, pero ganando. Aunque guste menos a su entrenador esas formas, un nueve de nueve y 12 de 15, con el baile en el Camp Nou incluido. El traspié en Villarreal fue el paso atrás para tomar impulso. A partir de ahí (sin contar el fútbol sobre hielo de Dudelange), todo lo que juega el Betis se convierte en victoria.

En esta liga loca, donde los grandes no han arrancado como se esperaba, aparece el Betis para llamar a la puerta de los cuatro primeros. Porque después de muchas dudas, ha cogido una interesante velocidad de crucero...

Y así, de tres en tres, es más fácil todo. Y ese todo es todo. En esta liga loca, donde los grandes no han arrancado como se esperaba, aparece el Betis para llamar a la puerta de los cuatro primeros. Por algo es el quinto en la clasificación después de muchas dudas. Por algo tiene a jugadores que en el mercado tienen un valor tremendo. Por algo en Heliópolis sueñan con ver el proyecto 2.0 de Lorenzo Serra Ferrer otra vez entre los mejores de Europa.

Pero en ese de tres en tres va metido el paso a paso. El partido a partido. Y en esa idea, el Betis es mejor equipo que casi todos los de LaLiga Santander. Y cuando juega con los mejores todo puede ocurrir. Como también que pierda ante el Valladolid o el Levante como local, pero parece que eso ya es historia. O eso parece. Este sábado recibe al Éibar, que suele causar más de un dolor de muelas, pero para este Betis que ha cogido la velocidad de crucero muy pocos equipos pueden darle el día.

Pocos cambios

En este día de la Lotería de la Navidad, con muchos béticos escuchando la radio mientras van al estadio, o incluso ya dentro, por si el numerito de su cupón (o cupones) coincide con el Gordo, Setién tiene claro que llegar a las vacaciones de Navidad con 28 puntos sería la leche. Hay que ver cómo estaba su Betis hace dos meses, por el puesto 15. Pocos cambios, no hay mucho que tocar cuando las teclas funcionan. Si acaso Tello, que se ha ganado a pulso ser titular, por el lesionado Junior. Y el resto, el once que ganó al Espanyol.

Ya habrá tiempo en enero para rotar, cuando lleguen más fichajes de nivel. Cuando de verdad se empieza a formar el lío en LaLiga Santander y en la Copa. Con la Europa League en el horizonte, pero con las ganas de hacer algo gordo esta temporada. Como el premio de la Navidad, que al bético le puede tocar en diciembre o mejor en el mes de mayo. Sólo falta que el Betis compre el número para jugar la Champions...