La nueva grada de Preferencia del Benito Villamarín y una cubierta con una cota de 47 metros

El nuevo Benito Villamarín es aún un proyecto, aunque con avanzados procesos administrativos que podrían propiciar que a comienzos del próximo año se comenzaran las obras. Con todo, poco a poco se van conociendo detalles y particularidades del estadio, como por ejemplo un esbozo de la nueva grada de Preferencia o la altura inicialmente prevista del estadio.

Es el caso de la grada de Preferencia, la únicamente realmente que se derribará en este proyecto y que es la más antigua del actual Benito Villamarín y que perdura desde su reforma para el Mundial 1982 de España. Se trata del graderío que más tiempo ha permanecido a lo largo de la historia en el estadio heliopolitano y que ahora se adaptará a los tiempos.

El Betis, durante un encuentro informativo que ha mantenido con los medios de comunicación, ha ofrecido una primera imagen del diseño y esbozado algunos detalles. El consejero Ozgur Unay, Federico Martínez Feria, director general corporativo del club, así como Javier Doña, director del proyecto del Benito Villamarín, han sido los encargados.

La nueva grada de Preferencia contará con 15.754 asientos, de los que más de 4.000 serán de carácter premium. También ahí se ubicarán las 180 localidades del palco. Será una zona del estadio en el que también se mantendrán tanto las oficinas de la propia entidad, así como la zona para el trabajo de los medios de comunicación, tal y como sucede en la actualidad.

También será novedoso el edificio anexo a la grada de Preferencia, ubicado en la actual explanada. Todo en un Benito Villamarín que mantendrá su capacidad de más de 60.000 espectadores y que contará con una cubierta que alcanzará los 47 metros de altura en su zona máxima, según las estimaciones iniciales que maneja el proyecto bético.

Números del proyecto del nuevo Benito Villamarín

El nuevo Benito Villamarín es una importante apuesta del Betis para terminar de concretar una reforma realizada en diferentes fases, que podría acabar en el año 2027 según lo previsto y que llevará al equipo a jugar dos años en La Cartuja. El presupuesto que maneja la dirección de la entidad de la obra es de más de 100 millones de euros, aunque también señalan la capacidad de generar ingresos y puestos de trabajo del estadio.

La construcción del edificio anexo supondrá que el Betis como contrapartida entrega a la ciudad, a través del Ayuntamiento, otros 3.000 metros cuadrados de espacios públicos, que podrían estar ubicados en diferentes espacios aún por determinar y que serán de dotaciones públicas. Todo tras el acuerdo entre el consistorio y el club.

Además, el Betis eliminará el vallado existente en la zona que colinda con la grada de Fondo, la que da a la Avenida de la Palmera, y que supone unos 2.500 metros. Precisamente en ese lado del estadio se ubicará la entrada al museo y al tour del club.

Otros detalles numéricos tienen que ver con el auditorio de 400 personas que albergará el nuevo Benito Villamarín, o la bolsa de 400 aparcamientos soterrados ubicados en la zona de la explanada de Preferencia, donde estará el edificio anexo.